La Dra. Ruth La Loca en acción. "Mejor no te pongo anestesia. Tal vez no puedas resistirla o tengas alergia a ella", le dijo al pobre y adolorido paciente
La Dra. Ruth La Loca nació en el valle de Locumba, distrito de La Insana, provincia de Locatelli. Ya desde la edad escolar mostraba extrañas aficiones, que alarmaban a las monjitas encargadas del colegio, como bordar camisas de fuerza y diseñar rudimentarios equipos de electro-shock.-Creo que andas un poquito mal de la cabeza- le dijo la madre superiora.
-Sí, como la reina Juana la Loca- contestó la pequeña Ruth. Es la mujer que más admiro y cuando sea adulta prometo ser como ella.
Reina Juana La Loca, icono de la Dra. Ruth
Su promesa fue cumplida sólo parcialmente: de adulta acabó completamente loca, pero no logró ser reina.
Pero por ironías del destino fue nombrada jefa de anestesia del hospital Quasimodo Ulloa.
-Ser jefa de servicio de anestesia es como ser reina- dijo Ruth muy contenta. Así que mi corte la constituirán los médicos "de planta" o "nombrados", mientras que los pobres médicos contratados, plebeyos, serán mis esclavos.
El Hospital Quasimodo Ulloa, en los tiempos de la jefatura de Ruth La Loca
Y de esa manera el reinado o la jefatura de la Dra. Ruth La Loca se convirtió en un aparato de tortura para los desvalidos anestesiólogos precariamente contratados, a quienes programaba en los casos quirúrgicos más difíciles y hacía trabajar horas extraordinarias sin compensación alguna, mientras que los "de planta" jugaban un intensamente disputado partido de fútbol, comían una deliciosa hamburguesa en el "McDonalds" de la esquina o se escapaban a la clínica a trabajar en su práctica privada en horas que les correspondía trabajar en el hospital Quasimodo Ulloa.