Toro Rosso acabó en el séptimo puesto el año pasado en el Campeonato de Constructores con Verstappen y Sainz Jr. impresionando con su rendimiento a pesar de los frecuentes problemas de fiabilidad del coche en el transcurso del año.
Desde entonces el equipo de Faenza ha unido fuerzas una vez más con Ferrari, después de haber sido propulsado por Renault en las últimas dos temporadas, a pesar de que este año utilizará motores de 2015.
Toro Rosso utilizará una decoración provisional para las pruebas de esta semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya, antes de realizar una presentación oficial antes de los segundos test.