Ingredientes: 470 g harina; 5 huevos; 135 g azucar; 50 g levadura fresca; 20 g mantequilla; 30 g fruta confitada; 10 cerezas; canela.
Preparación: Disolver la levadura en 3 cucharadas de agua tibia. En un bol colocar 80 g de harina tamizada y poner en el centro la levadura. Amasar bien añadiendo, si es necesario, cucharadas de agua tibia. Amasar unos 10 minutos hasta obtener una masa lisa y blanda que dejaremos levar 30 min en un bol enharinado y cubierto con un paño en un lugar templado (yo lo he puesto en el horno apagado y con la luz puesta).
Retomar la masa, trabajar unos minutos, añadir 100 g de harina tamizada y un poco de agua y amasar de nuevo hasta obtener de nuevo una masa lisa y blanda. Dejar reposar de nuevo durante 30 minutos.
Finalmente en el bol de la procesadora poner el resto de la harina tamizada (290 g), mezclar con el azúcar y poner la bola de masa en el centro. Añadir 4 huevos batidos con una pizca de sal y accionar la pala de amasar. Disolver la mantequilla, añadir a la masa junto con una pizca de canela y continuar amasando. La masa es muy elástica y se pega a las manos.
Añadir la fruta confitada y mezclar bien. Engrasar un molde de bordes altos y echar la masa repartiendo con la espátula por todo el molde. Cubrir con un paño y dejar levar en un sitio tibio hasta que doble el volumen. Pintar la parte superior con la yema de huevo restante y decorar con las cerezas (yo he usado frescas).
Hornear a 180 ºC durante 30 minutos. Para evitar que se dore demasiado por arriba cubrir con un papel de aluminio cuando lleve 10 minutos. Desmoldar y enfríar. La consistencia de este pastel está a mitad de camino entre un bizcocho y un pan dulce. ¡Muy rico para mojar en chocolate!
La receta que os proponemos hoy es una de esas tartas tradicionales hechas despacito y con mucho mimo y que es típica de la región de Lazio, cuya capital es la archiconocida Roma, maravillosa capital europea que no hay que dejar de visitar y patear.
En esta ocasión he respetado casi al pie de la letra la receta original, salvo por la fruta confitada. Os la dejo como siempre:
Y ahora vamos con nuestras participantes, encabezadas por nuestra anfitriona a la que le faltó tiempo jajajajaja.
Veréis...a raíz de la conversación con nuestra querida Marisa y del "poco uso" que le damos muchas a los delantales, se me ocurrió proponer a las participantes que se dejaran retratar con sus delantales favoritos ¡reto aceptado! Así que vamos a cerrar la entrada de este mes de una manera especial, como se merece esta edición. ¿A que estamos monísimas? ¡Gracias a todas! ¡Volvemos el próximo mes como siempre!