Inés Rosales rescató esta receta familiar de origen andalucí y cada día las llevaba a vender a cruces de caminos y estaciones de tren.El boca a boca hizo lo demás.
Si las has probado, son unas tortas de pan dulce y crujiente que , en cuanto empiezas, no puedes parar de comer.
Es por el gusto de hacerlas en casa y , quedan bien de textura y sabor pero, para ser sincera, esta vez no mejoran a las compradas.
Y me alegro.
Ingredientes
- 112 ml de aceite de oliva
- cáscara de un limón
- una cucharada de anís en grano
- 170 ml de agua
- 450 g de harina de fuerza
- Media cucharadita de sal
- 8g de levadura seca de panadería
- 50 ml de anís
- 50 g de azúcar blanco para la masa y un poco más para rebozar
Preparación
- Pon un cazo a fuego mínimo con el aceite, la cáscara de limón y los granos de anís.Calienta mínimamente ,retira del fuego y deja infusionar hasta que temple.
- Cuando esté tibio ,retira la cáscara de limón y añade el anís y la levadura.
- Incorpora el azúcar , remueve muy bien y termina añadiendo el agua.
- En un bol grande pon la harina y la sal.
- Vierte en este cuenco los ingredientes líquidos y mezcla dentro del bol hasta formar una masa homogénea.
- Tapa con papel film y deja levar hasta que doble su volumen.
- Para formar las tortas, corta la masa en bolas de 30 g de peso.
- Extiéndela con la palma de la mano hasta formar una torta bastante fina.
- Pásala por azúcar por ambas caras.
- Hornea a 220º unos diez minutos.Saca y deja enfriar.
FORMA BOLITAS CON LA MASA
ESTIRA LA MASA CON LA PALMA DE LA MANO
FINA Y REDONDA
REBOZA EN AZÚCAR
HORNEA