- Sofreír mucha cebolla cortada en juliana en un buen chorro de aceite, con un poco de sal. Darle unas cuantas vueltas, añadir orégano y un dedito de agua, bajar el fuego al mínimo y tapar.
- Cocer hasta que el agua se evapore y quede la cebolla muy blandita.
- Escurrir, echar sobre los huevos batidos y cuajar la tortilla.