Tortilla de habas, cebolleta y jamon

Por Carmenrosa @MicocinaCR

Decir “quesito” es pensar en sorprendentes y pequeñas porciones de queso fundido, una palabra que se introdujo en nuestro vocabulario infantil a mitad del pasado siglo, que aunque suena como muy lejano las personas de mediana edad, como yo, no nos parece que hace tanto tiempo que comenzamos a utilizarla al empezar a consumir los célebres e innovadores quesitos en porciones, de fino sabor y suave textura que un gran poder de conservación por su envoltorio y su cajita redondeada.
Para los antiguos griegos el queso era un “regalo de los dioses”.
A través del malagueño blog "Ermenda Lerenda"  llegué hasta el blog "KESITO"  donde publica sus recetas una gran cocinera y estupenda pastelera, su hermana.   Ella es Angeles, a la que tuve el placer de conocer personalmente hace unos meses; además de disfrutar de sus recetas descubrí en ella a una dulce persona, a una “salerosa” malagueña que virtualmente se denomina “Kesito”, un “regalo de los dioses” a la blogosfera  gastronómica malagueña.
Hace unos días publicó una tortilla de las más típicas de nuestra tierra, aquí en éste enlace pueden verla y así visitar su blog, una tortilla de habas frescas, una verdura que está en pleno apogeo en los campos y valles malagueños.   Una clásica en Mi cocina real que faltaba estar publicada en “Mi cocina” virtual por falta de una buena fotografía, ya que como le comentaba la suele hacer para cenar y de noche las fotos no me salen “atractivas”, por lo que viendo su entrada me animé a prepararla durante el día, poder compartirla y dedicársela a “Kesito”.
Dicho y hecho, la hice siguiendo estos pasos, una receta tradicional y tipica de nuestra tierra:
 Ingredientes: 
Habas frescas lavadas previamente (he usado un cuarto y mitad), picaditas en trozos pequeños vainas y semillas incluidas,  una cebolletas (en su defecto cebolla blanca dulce), aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, en ésta ocasión como hacían mis padres de Periana), un chorreoncito de vino blanco (un fino amontillado Montilla-Moriles), trocitos de jamón ibérico, cinco huevos y sal.

En una cacerola con agua cocer las habas con un pelín de sal hasta que estén tiernas, escurrir y reservar.
En una sartén con un chorreón de aceite pochar a fuego lento la cebolleta sin que se quemen, agregar las habas y un chorreoncito de vino blanco Montilla-Moriles (un fino), removiendo sofreír el conjunto dejando  evaporar el liquido.   Escurrir y reservar.
Batir las claras de los huevos casi a punto de nieve agregando posteriormente las yemas y un poco de sal, añaadir el refrito de habas y el jamón.  Remover todos los ingredientes.

En una sartén cubrir el fondo con el aceite de oliva, una vez caliente, echar la mezcla de los ingredientes y a fuego lento, sin prisas dejar cuajar primero por una parte, dándole la vuelta a continuación dejándola hacer por el otro lado.
Emplatar y como siempre suelo aconsejarles: disfruten de los sabores de Málaga….