Tortitas fitness

Por Eulàlia

Hay veces que descubro una nueva receta y de repente me obsesiono con ella. Me gusta tanto que de pronto me veo comiendo casi cada día lo mismo o haciendo variedades de la misma receta. Me pasa sobretodo en el desayuno. Casi cada día como copos de avena con fruta y leche vegetal y la verdad es que no me canso, es lo que más me gusta y más me apetece por las mañanas. Además es muy rápido de hacer y puedo adaptar mi desayuno a la fruta que tenga en la nevera y los frutos secos que haya por casa.

Pero últimamente estoy combinando este desayuno con las tortitas. ¡Me encantan y me requetencantan!. Además ahora que he cogido práctica me salen casi perfectas y son el desayuno ideal para hacer cuando tenemos más tiempo, el fin de semana o en vacaciones.

La receta es muy sencilla y seguramente ya la habréis visto por Instagram o Internet. Es el desayuno típico de los que van más al gimnasio y quieren sacar músculo, y aunque este no es mi objetivo la verdad es que están muy buenas y son muy fáciles de hacer. A mí me gusta acompañarlas de fruta y frutos secos y si tengo la fruta cortada a trocitos me las cómo como si fueran mini-fajitas de fruta... ¡Buenísimas!

Entre los copos de avena, las claras de huevo y las semillas de chía forman un desayuno completísimo y alto en proteínas que además te deja muy saciado. Si desayunas tarde llegas sin hambre a la hora de comer, pero sino con algo de fruta a media mañana también quedas muy bien.

Las claras de huevo se pueden comprar en el supermercado aunque también podéis separar la clara de la yema de los huevos normales y congelar las claras. Después se descongelan y quedan igual de bien. Las semillas de chía le dan un toque diferente y la leche hace que queden menos densas y salga más cantidad.

¡Espero que os guste la receta y la probéis pronto!

Ingredientes:

  • 30gr o 1/3 de taza de copos de avena
  • 125ml de claras de huevo
  • 1 cucharadita de semillas de chía
  • Leche de avena (o cualquier leche vegetal)
  • Aceite de oliva o de coco

Instrucciones:

Trituramos los copos de avena en un bol para que queden más finitos y la mezcla sea más homogénea, aunque podemos saltarnos este paso y ponerlos enteros directamente.

Añadimos las claras de huevo, las semillas de chía y un chorro de leche de avena. Dependiendo de la cantidad de leche que pongamos nos saldrán más o menos tortitas y más o menos densas.

Trituramos todo.

En una sartén pequeña ponemos un poco de aceite para que no se peguen las tortitas y cuando esté caliente tiramos un poco mezcla. A mí me gustan finitas así que sólo cubro la sartén y de esta manera sale más cantidad. Un truco para que queden bien es hacerlas a fuego lento para no tener que usar demasiado aceite.

Giramos la tortita para que se haga por el otro lado y retiramos.

Repetimos el proceso hasta que se termine la mezcla.