El jamón curado, especialmente el jamón serrano. forma parte de la historia de España y es uno de los elementos esenciales de su contexto cultural. El jamón, la parte mas valiosa, jugosa y sabrosa del animal se reservaba para las clases pudientes. Llegaron a existir cocineros especializados en la elaboración de jamones y otros embutidos llamados "Vicariux Supra Cenas".
La importancia del comercio del jamón curado en la época romana fue tal que en la época de Augusto y Agripa se crearon monedas romanas con la forma de una punta de jamón.
Y después de esta charla sobre el jamón, aquí me tenéis de nuevo, después de un descanso en el Reto Tus Recetas, espero que os alegréis de mi vuelta como yo de volver y sobre todo con algo tan rico como el jamón.
Ingredientes:
4 rebanadas de pan manchego
4 lonchas finas de jamón serrano
350 gr de mozzarella
250 gr de tomates
20 gr de parmesano en lascas finas
2 cucharadas de aceite de oliva
unas hojitas de albahaca
sal y pimienta
Preparación:
Lavamos los tomates, los pelamos, les retiramos las semillas y picamos la pulpa. Colocamos la pulpa de tomate picada en un cuenco con una cucharada de aceite de oliva, sazonamos con sal y le añadimos 4 hojas picadas de albahaca, mezclamos.
Cortamos la mozzarella en rodajas de 5 milímetros de espesor. Tostamos el pan por una sola cara, repartimos los tomates picados por la cara no tostada y cubrimos con las rodajas de mozzarella. Doramos las rebanadas en el grill del horno entre 1 y 2 minutos.
Retiramos del horno y espolvoreamos con pimienta recién molida, rociamos con unas gotas de aceite y colocamos encima el jamón y el parmesano. Decoramos con albahaca y servimos enseguida.