Estoy encantada de añadir una tosta la ermita tan rica como esta a mi blog, de lo buena que está lo sabe bien mi buena amiga Mavi, ya que la cogí de su blog. Los que sois seguidores sabréis que tengo un montón porque son muy socorridas, para una cena con invitados inesperados o para cualquier momento. Siempre hay algo en el frigo y la despensa para hacerlas, con esto y un poco de imaginación sacas tostas para todos los gustos.
Ingredientes:
1 patata
1 cebolla
1 pimiento verde
queso rallado, (yo he puesto semicurado de Baleares)
aceite de oliva virgen
sal
Preparación:
Pelamos y cortamos en cuadraditos la patata.
Ponemos una sartén al fuego con aceite y sofreímos la patata a fuego lento para que quede blandita, las sacamos y las colocamos sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
Pelamos y picamos la cebolla en juliana, la freímos en el mismo aceite y colocamos también sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Cortamos el pimiento en tiras finas y lo freímos en el aceite de la sartén.
Corta el pan en dos partes mas o menos iguales y ponemos primero la patata y luego la cebolla.
Esparcimos por encima una buena cantidad de queso y adornamos con las tiras de pimiento frito.
Encendemos el gratinador del horno y ponemos las tostas de panecillo hasta que veamos que el queso se ha fundido.