Total estimó que su nuevo "combustible de gran rendimiento" impulsó a Red Bull y a Renault con un 1% de incremento de potencia, lo que se traduce en una mejora de entre 0.1 y 0.2 segundos por vuelta.
El piloto de Red Bull Daniel Ricciardo se clasificó en la primera fila de la parrilla y acabó la carrera en segunda posición a menos de medio segundo del ganador, el piloto de Mercedes Nico Rosberg.
Kevin Magnussen, mientras tanto, permitió que Renault volviera a ocupar una posición dentro del top 10 por primera vez desde el Gran Premio de Rusia de mayo, consiguiendo un punto en el Campeonato del Mundo.
Desde que la Fórmula 1 introdujo las unidades de propulsión V6 al comienzo del 2014 se ha intensificado la relación entre los fabricantes y los suministradores de combustible, ya que los equipos buscan formas distintas de mejorar el rendimiento.
Mercedes mantiene una relación de hace años con Petronas, Ferrari con Shell, mientras que McLaren-Honda tiene a ExxonMobil como proveedor de combustible.