Wolff explica que los aficionados estarán sorprendidos cuando descubran el grado de similitud entre los coches de 2015 y 2016. La marca de la estrella no dará a conocer su nueva arma hasta el 22 de febrero, el día en el que comenzará la pretemporada en Barcelona.
El director ejecutivo admite sin embargo que de cara a la segunda tanda de entrenamientos, prevista para la primera semana de marzo, recibirán una serie de mejoras que cambiarán significativamente la fisonomía del bólido.
"Como hay estabilidad en el Reglamento, los cambios visibles se encontrarán en pocas áreas. A menos que seas un experto, quizá en Barcelona resulte difícil ver a primera vista qué es diferente. A partir del segundo test quizá tengamos algunas cosas cuya diferencia sea más obvia", ha dicho en declaraciones a la revista Auto Motor und Sport.
Mercedes ha conquistado los Campeonatos de 2014 y 2015, pero siente que todavía no ha explotado todo su potencial. Wolff tira de hemeroteca y recuerda ha habido equipos que se han estrellado porque pensaron que no valía la pena ser continuistas.
"Hay varios ejemplos de equipos que han intentado reinventarse en vez de evolucionar, a menudo porque pensaban que ya habían llegado al límite de sus posibilidades de desarrollo y que necesitaban nuevas formas de extraer potencial. Pienso en la McLaren de 2012 y 2013. Nuestro coche es una evolución del modelo del año pasado, pero con uno o dos conceptos interesantes".