Hamilton controló la carrera del domingo en el Yas Marina Circuit desde la pole position y frenó a su compañero de equipo Nico Rosberg durante la carrera, con la intención de poder lograr el título.
Mercedes pidió encarecidamente a Hamilton que aumentara el ritmo, pero el piloto británico se negó, afirmando: "estoy perdiendo el Campeonato del Mundo, así que ahora mismo no me importa si pierdo o gano esta carrera."
Wolff, en declaraciones después de la carrera, expuso las dos caras de la historia.
"Es una situación un poco esquizofrénica," explicó Wolff a Sky Sports.
"Soy un líder de equipo extremadamente controlador que tiene un libro de normas y que todos tienen que obedecer, porque es lo que ha hecho lo que hoy en día somos, pero también hay un piloto dentro de mi.
"Tenía dos opciones, desaparecer en la distancia y demostrar que es el mejor piloto, o hacer lo otro, frenar, que es lo que hizo, así que estoy un poco entre dos aguas."
Wolff quiso recalcar porque Mercedes tiene sus normas.
"Podríamos dejarles a su rollo y no tener reglas," continuó Wolff.
"Pero las consecuencia sería que nosotros hubiéramos ganado menos carreras y que perderíamos el campeonato, porque hay tipos muy listos por el pit wall.
"No interferiremos mientras podamos garantizar la victoria y hay una situación en la que calculamos que podíamos perder la victoria, porque Hamilton cada vez iba más y más lento.
"Nosotros interferimos y Hamilton decidió ignorarlo.
"¿Se trata de un precedente para el futuro? Esto es lo que tenemos que averiguar. Pero fundamentalmente, tenemos que celebrar que hemos ganado 19 carreras, el nuevo Campeón y un gran espíritu de equipo."