El reconocimiento de la existencia de la rivalidad es importante, y haber mantenido al inglés y al alemán juntos por 4 años, es u logro digno de un gran equipo.
"Lo que hemos logrado es eso, después de cuatro año con dos de los mejores pilotos, fuimos capaces de conseguirlo juntos. A lo largo de la historia, cuando dos súper estrellas fueron puestas juntas, se celebró uno o dos años, pero después terminaron en lágrimas", explica Wolff a Autosport.
"Reconocer que hay una rivalidad muy intensa es importante y lo hacemos como un equipo. No necesitamos sobreadministrarla e, igualmente, se dan cuenta de que hay un gran esfuerzo de la gente que hay por detrás", concluye el austriaco.