El trabajo es una parte esencial de la vida de un ser humano, es por ello que es necesario saber hacerlo para rendir de una manera óptima y poder llegar a tener un mayor nivel de éxito y realización a lo largo del camino, ya que muchas personas al momento de trabajar dejan todo de lado “enfocándose en la meta”, sin darse cuenta que muchas veces las orejeras, como la de los caballos, pueden llegar a ser una mala estrategia. Pero, por muy extraño que parezca un descanso adecuado puede llegar a estimular la capacidad de desempeño laboral, razón por la cual muchas empresas en los Estados Unidos están promoviendo el uso de un tiempo dentro del trabajo para que sus empleados puedan tomar una siesta adecuada y poder así llevarlo a un mejor rendimiento. Sin embargo, estas siestas tienen que tomarse de una manera determinada. Los doctores especializados en el área suelen recomendar que la siesta dure de un mínimo de 20 a un máximo de 30 minutos al día. También se recomienda realizarla a un aproximado de 8 horas luego de haberse despertado de su sueño nocturno para de esa manera poder estar lo suficientemente cansado para poder recuperar las energías pero con la suficiente anterioridad al sueño nocturno para poder tener el cansancio necesario a esa hora de forma que pueda dormir tranquilamente para el siguiente día de trabajo. Algunos de los beneficios que esta siesta puede traer son:
El mejoramiento de la memoria
La Universidad de California San Diego hizo un estudio con ejercicios de memoria en el cual se determinó que a las personas que habían consumido cafeína les iba significamente peor que a las personas que habían dormido en medio de la sesión. Otro estudio en la Universidad de Berkeley demostró que los hechos memorizados son retenidos más rápidamente en el hipocampo cerebral antes de ser enviado a la corteza pre-frontal para un almacenamiento más permanente, esto ocurre en la segunda etapa del sueño, al cual se llega luego de una siesta de 20 minutos. Sin esa transferencia de memoria, el hipocampo empieza a colapsar por la cantidad de información almacenada por lo que comienza a tener problemas reteniendo la nueva información, razón por la cual las siestas preparan a la persona para aprender más.
Alivia el estrés
Muchos prestigiosos estudios como los de la Universidad de Allegheny en Pennsylvania han reportado que los niveles de estrés a nivel hormonal son menores en las personas que duermen siestas e incluso que las personas que realizan ejercicios de relajación. Es por esta razón que las siestas permiten que las personas estén más frescas, renovadas y concentradas.
Aumenta el funcionamiento cognitivo
Recientes estudios realizados por investigadores de la NASA, con un alrededor de mil voluntarios, resultaron en el aumento de un 40% de facultades cognitivas para aquellas personas que tomaran una siesta de 30 minutos, pero lo más importante es que la capacidad para realizar su trabajo era mucho menor en comparación con aquellas personas que durmieron después de la comida. Sin embargo, los estudios de Berkeley demostraron que las siestas de 45 minutos ya no eran efectivas, por lo que es recomendable no pasar de los 35 minutos.