Trabajar el día a día, sin pensar en el mañana

Por Mamade7 @consindromedown

Los padres de niños con mas dificultades ya sabemos lo que supone la palabra cambio. Nuevas valoraciones, nuevos profesionales, nuevas pautas, nuevo casi todo.
Pero una cosa sigue igual: la descordinacion absoluta entre las diferentes comunidades autónomas. Mismo síndrome de dow, 17 formas diferentes de tratarlo. Y las diferencias se inician desde el mismo momento de su nacimiento y esto, desgraciadamente no tiene visos de solucionarse en un corto ni largo plazo.
En Castilla-La Mancha los niños catalogados de NEES deben de ir a la clase que les corresponde por edad, independientemente de la dificultad y luego a final del ciclo se estudiara si pedir una repetición extraordinaria. Nuestra chica con SD ha pasado de 1º a 3º de EI sin pasar por 2º, aunque la realidad es que su material esta adaptado a los objetivos para este curso. ¡¡ Que técnico suena todo!. A favor que son clases muy pequeñas (7 niños en el aula de 5 años) y que la peque ha decidido copiar e imitar muchos comportamientos estando muy feliz con sus compañeros.
Independientemente del lugar donde escolarices a tu hijo una pauta común: muy buenas intenciones y muy pocos medios reales.
El colegio Santísimo Cristo de la Luz se ha volcado para que la escolarización de Teresa resulte un éxito. Desde el orientador hasta la profesora, pasando por la asociación Down Toledo o el personal de apoyo. Pero... desde el minuto 1 empieza a ser visible que las horas asignadas a nuestros pequeños siempre son escasas y son los padres los que deben de batallar y ya no solicitar sino exigir lo que debía de corresponder por ley: una atención personalizada sin recortes ni atajos.
Logopedia, asignadas 2 sesiones de 45 minutos compartidas. Los profesionales opinan vista la valoración de la peque que tendrían que ser 3 sesiones sin compartir. Y somos nosotros los que tendremos que ir a Toledo a pedir por escrito a la encargada del departamento lo que seria muy positivo para la evolución de nuestra hija.
Nos gusta el orientador Jacob, que nos ha bajado de las nubes a la realidad en menos de 15 minutos. Nos baja las expectativas, que esta muy bien tenerlas y nos exige casi que no pensemos en el mañana sino en el día de hoy y que trabajemos con la maravillosa criatura que tenemos ahora entre nosotros, y no pensemos en la estupenda mujer en la que con toda seguridad se convertirá.