Por eso os recomiendo este documental, del que os dejo aquí un pequeño fragmento y que si queréis podréis ver íntegramente en Youtube. De él yo he extraído 3 ideas que seguro os harán reflexionar:
- La presencia de más del 0,9% de OMG debe indicarse en el etiquetado pero en productos lácteos, carnes, pollo... no aparece si estos animales han sido alimentados con OMG por tanto...¿qué ocurre con este vacío legal?
- La Ley de la Biotecnología recoge que los OMG son de la propiedad del fabricante sea cual sea el sitio en el que se encuentran y la manera en que se hayan producido. Monsanto (Gigante de la biotecnología) ha recluído a viejos policías para investigar los campos de los agricultores y reclamar su propiedad si encuentra restos de OMG en los mismos. Si esto sucede, el agricultor no solo pierde sus propiedades sino que además tiene que pagar una multa por violación del derecho de patente. Estos policías son llamados popularmente "policias genéticos"
- ¿De qué vale el principio de precaución frente a los intereses de las multinacionales?
Por otro lado tenemos la agricultura y ganadería ecológica que abogan por una agricultura y ganadería sostenible pero que tiene como principal desventaja su baja rentabilidad y la alta competencia de otros productos en el mercado más baratos. Aquí os dejo un vídeo muy interesante sobre la producción de ganadería ecológica en Andalucía pero os quiero señalar un pequeño dato : estos ganados son suplementados con fibra procedente de la propia explotación que en muchos casos no está certificada como tierra ecológica. Se trata de cebada, avena y trigo y en menor medida guisantes, habas y maíz de origen no ecológico según un porcentaje determinado en el reglamento CEE 2092/91 Podríamos, por tanto, afirmar que tampoco el producto ecológico que compramos es 100% ecológico, ¿no creéis? Sin embargo, si hay que elegir, yo personalmente me quedo con ésta última opción