Son seis las enfermedades que conforman la categoría de trastornos del control de impulsos no clasificados en otros apartados: trastorno explosivo intermitente, cleptomanía, piromanía, ludopatía, tricotilomanía y trastorno del control de impulsos no especificado.
El trastorno del control de impulsos se caracteriza por la imposibilidad de resistir un impulso, un instinto o una tentación intensos de llevar a cabo una acción que resulta obviamente dañina para uno mismo, para los demás o para ambos.
Antes del hecho en sí, el individuo suele experimentar un aumento de la tensión y la excitación a veces (no siempre) mezclado con un placer anticipatorio consciente.
La realización de la acción aporta una gratificación y un alivio inmediatos.
En un tiempo posterior variable, el individuo experimenta una mezcla de remordimientos, culpa, reproches y temor, sentimientos que pueden proceder tanto de de conflictos inconsciente ocultos como de la consciencia del impacto de lo hecho en los demás.
Mantener en secreto, por vergüenza la actividad impulsiva repetida suele terminar por acaparar toda la vida del individuo y, a menudo, retrasa el tratamiento de manera significativa.
Se presenta como caso clínico una mujer de 43 años en la que coexisten varios tipos de trastornos de control impulsos (ingesta de agua, comida y medicación de forma compulsiva…), centrandonos en la compra compulsiva como un subtipo de impulsividad abordado en menor medida que los subtipos decritos previamente.http://elmundotlp.blogspot.com/es