Trastorno límite de la personalidad

Por Centro Psiconet

¿Qué es el trastorno límite de la personalidad?

El trastorno límite de la personalidad (TLP) es uno de los trastornos más difíciles de diagnosticar y de tratar. Es un trastorno que se caracteriza por una gran inestabilidad e impulsividad en las relaciones con los demás, en su estado de ánimo y en su autoestima. Son personas que:

  • Tienen miedo al abandono o al rechazo.
  • Tienen problemas en sus relaciones interpersonales. Son inestables, con la idea de que no les dan lo suficiente, y se mueven entre la idealización y la devaluación.
  • Presentan una autoestima bastante baja.
  • Tienen mucha impulsividad (manifestándola en los gastos, en el sexo, en el consumo de sustancias…).
  • Pueden mostrar comportamientos autolesivos o deseos de suicidio.
  • Suelen tener profundos sentimientos de vacío o soledad.
  • Tienen dificultades de controlar la ira.
  • Suelen manifestar mucha desconfianza hacia los demás y poca empatía.

¿Cuándo lo podemos detectar?

El TLP se manifiesta generalmente en la adolescencia o poco después, siendo más frecuente en mujeres que en hombres. La cuestión es que la mayoría de las veces cuesta mucho diagnosticarlo por estar enmascarado por otro trastorno.

Puede enmascararse con un trastorno de alimentación, un abuso de sustancias, ansiedad, depresión…

¿Cuál es el pronóstico?

El pronóstico es muy variable. Mediante el tratamiento, las personas con este trastorno suelen mejorar bastante hasta el punto de logar cierta estabilidad familiar, social, personal y laboral.

¿Cuáles son las causas?

Las causas por las que una persona puede desarrollar un TLP son muy variadas, pues no solo se debe a factores genéticos, sino que el contexto es muy relevante para la formación del trastorno.

En primer lugar, podemos hablar de una vulnerabilidad genética. Se ha podido comprobar una cierta alteración de los neurotransmisores y problemas en la regulación de las emociones y la gestión de situaciones ansiosas.

No obstante, también es importante mencionar como el contexto influye en el desarrollo o no del trastorno. La crianza que se recibe en la infancia, el apego creado con los padres, las habilidades adquiridas, las experiencias vividas, etc. son determinantes en la génesis del problema. Se ha comprobado que personas que han experimentado abusos en la infancia, crianzas negligentes, traumas, etc. favorecen que el trastorno se desarrolle.

Salud Madrid (2005). Recorriendo los límites. Guía práctica para familiares y pacientes con trastorno límite de personalidad. Consejería de Sanidad y Consumo.