Trastorno límite de personalidad

Por Siempreenmedio @Siempreblog

3 junio 2014 por bynzelman

La falta de diagnóstico de las personas con este trastorno es un drama social. Sufren y hacen sufrir a los demás. Dado que los primeros síntomas se manifiestan en la adolescencia, la mayor parte de las veces la sociedad culpa a los padres de tener hijos malcriados a los que no han sabido poner límites. Este trastorno está descrito desde 1980 en el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) un manual que publica la Asociación americana de psiquiatría y que incorpora todas las enfermedades y transtornos mentales reconocidos.

¿Por qué es tan difícil de diagnosticar? Pues sencillamente porque, como indica el atrevido nombre, están al borde de lo que se considera “normal”: este trastorno genera problemas para regular las emociones y pensamientos, las personas que lo padecen muestran un comportamiento impulsivo e imprudente y se caracterizan por tener relaciones inestables con otras personas. Pero como empieza en la edad de la rebeldía, se considera un comportamiento relativamente normal (todo dependiendo de lo que definamos como normal, claro está).

Por lo general, quienes desarrollan este trastorno tienen también otra serie de problemas asociados nada desdeñables. Suelen ser personas difíciles, por decirlo de un modo suave…  es muy probable que se haya cruzado en sus vidas alguien con esta enfermedad y que ni ellos ni ustedes lo sepan.

¿Cómo saber si usted o una persona cercana lo padece? Acudiendo a un especialista en psicología, psiquiatría o salud mental lo antes posible.

Es difícil de tratar, pero no imposible, y cada vez se sabe más sobre este trastorno. Lo primero es que dejemos de creer que se trata de personas malcriadas, caprichosas o manipuladoras: es una enfermedad. Merecen la oportunidad de vivir sin dolor.