Esta foto, que hice hace algunas semanas con ocasión de un paseo por una ciudad centroeuropea, bien nos servirá a la hora de ilustrar el tema que quiero abordar en este post: el de la trata de niños.
La venta de niños existió en todo momento, a lo largo de toda la historia de la humanidad y vinculada siempre a la pobreza de las familias y a la mayor o menor miseria del momento. Las excusas con las que pretendieron justificarla fueron:
-. Disminuir los gastos de una familia que pasaba a tener una boca menos que alimentar y que por lo general, recibía también alguna cantidad con la que cubrir sus muchos baches y necesidades... Con frecuencia quien vendía a la criatura era una madre soltera.-. Asegurarse de que el hijo que se entregaba tendría acceso a las ventajas derivadas de una vida más cómoda (alimentación, educación, etc...).