El
estudio de la facultad de Medicina de la Universidad Northwestern publicado en
la revista Stem Cell Reportses el primero
en demostrar que células madre pluripotentes humanas inducidas (iPS) pueden ser reprogramadas para convertirse en
células uterinas sanas y se pueden colocar en el útero. Las células iPS, hechas
de las propias células de una persona, pueden potencialmente manipularse para
corregir defectos dentro de otras células que causan enfermedades. Las células
sanas son óptimas para un autotrasplante que no será rechazado por el sistema
inmunológico de la persona. Ahora que este estudio ha demostrado que estas
células se pueden reproducir y responder adecuadamente a la progesterona, el
siguiente paso sería reemplazar las células enfermas en el útero con estas
células uterinas sanas, recientemente programadas. A medida que los métodos de
terapia basada en células continúan mejorando, las células defectuosas que
causan inflamación y dolor en la cavidad uterina de los pacientes con
endometriosis se reemplazarán con las células programadas. De esta manera, el
dolor se eliminaría a largo plazo. Además, el endometrio normal recién formado
sería más receptivo a un embrión implantado.