Los niños que presentan un traumatismo
en la cabeza con vómitos aislados rara vez tienen una lesión cerebral traumática
clínicamente importante (TBI) o una lesión cerebral traumática identificada en
una tomografía computarizada (TBI-CT) según un estudio publicado en la revista Pediatrics. Los Investigadores
del Hospital Princess Margaret para
Niños en Perth, Australia, examinaron la prevalencia de lesiones cerebrales
traumáticas en niños que vomitan después de una lesión en la cabeza. Las
características de los vómitos se evaluaron y correlacionaron con los
predictores de la regla de decisión clínica y la presencia de TBI o TBI-CT. Los
investigadores encontraron que el 17.0% de los 19,920 niños inscritos tenían vómitos,
con un 72,2 % mayores de 2 años. En general, el 44.2 % de los 172 pacientes con
ci-TBI y el 43.2 % de los 285 con TBI-CT tuvieron vómitos. Con el vómito
aislado, solo uno y dos tenían ci-TBI y TBI-CT, respectivamente (0.3 y 0.6 %,
respectivamente). Usando la regresión multivariada, los predictores de aumento
del riesgo de TBI con vómitos incluyeron signos de fractura de cráneo,
alteración del estado mental, cefalea y actuación anormal. Las características
adicionales que predijeron TBI-CT incluyeron fractura de cráneo, preocupación
por lesión no accidental, dolor de cabeza y una actuación anormal. TBI-CT y
ci-TBI son poco comunes en niños que presentan una lesión en la cabeza con
vómitos aislados, y una estrategia de control de la observación sin tomografía
computarizada inmediata es lo más apropiado, indican los autores.