Es muy difícil librarse del todo de una trombosis venosa profunda (TVP). De hecho, el 75% de los pacientes que han sufrido TVP en los miembros inferiores desarrolla al cabo del tiempo algún tipo de secuela. Así lo afirma el Dr. Carlos Vaquero, Jefe del Servicio de Angiología y Cirugía vascular del Hospital Universitario de Valladolid y Catedrático de esta especialidad en la Universidad de Valladolid.
Este experto participa estos días en el XVIII Congreso Nacional del Capítulo Español de Flebología, que se celebra en Madrid el 10 de junio. El trabajo del Dr. Vaquero que allí será expuesto trata de la calidad de vida a largo plazo de los pacientes que han desarrollado una TVP. "Es muy habitual que tengan secuelas, que producen un importante deterioro en su calidad de vida, a nivel individual y a nivel social, tanto peor cuanto más severa sea la secuela postrombótica; y muchos las sufren durante el resto de su vida", asegura. Secuelas que, además, podrían incluso acabar con la vida del paciente si se llegara a producir una embolia pulmonar.
Los pacientes de TVP no sólo van a padecer los síntomas del síndrome postrombótico, sino que además "tendrán importantes limitaciones en su actividad física, el desempeño de su trabajo y sus relaciones sociales", apunta el Dr. Vaquero. Es por este motivo que este especialista y su equipo, los doctores Mengíbar Fuentes (que será el encargado de exponer los resultados), González Fajardo y Martín Pedrosa, desarrollaron un estudio para medir los efectos de la TVP a largo plazo, después de que los pacientes hubieran superado los correspondientes tratamientos. "Los médicos a veces sólo nos preocupamos de curar o no curar, y nos olvidamos de que los pacientes son personas que se preocupan de su calidad de vida en el futuro".
-Incomodidad del paciente
Así, estas secuelas se pueden manifestar de muchas formas, aunque lo más común dentro del síndrome postrombótico es el dolor en la extremidad afectada. Hinchazón en las piernas, varices, pigmentación de la piel y, en casos extremos, una obstrucción venosa que derive en una embolia pulmonar que cause la muerte del enfermo, son algunos de los síntomas que pueden producirse tras superar el tratamiento por TVP.
Aunque, en muchos casos, es el propio tratamiento el que genera incomodidades en la vida de los pacientes. Ocurre, por ejemplo, en los casos en los que éstos deben tomar medicamentos anticoagulantes, conocidos generalmente por su marca comercial Sintrón, o los que deben llevar medias elásticas para evitar más trombos. "En el caso de los primeros, el tratamiento dura un año, pero puede ser que sigan teniendo que tomar los fármacos; esto hace que deban evitar darse golpes fuertes y tienen que dejar de tomarlos cuando van a ser operados", explica Vaquero.
Los que tienen que llevar las medias elásticas durante más tiempo del habitual (dos años), además de las dificultades estéticas, sufren otro tipo de incomodidades. "Se manifiestan sobre todo en verano, ya que, por ejemplo, no pueden ir tomar el sol en la playa como los demás", apunta el Dr. Vaquero.
Porque es en esta época de calor, precisamente, cuando más impacto tiene la TVP en la calidad de vida de los pacientes, ya que las recomendaciones que deben seguir les impiden disfrutar plenamente de la época estival. Según el experto, para evitar las secuelas es importante, principalmente, "evitar la obesidad, no estar mucho tiempo de pie, mantener las piernas elevadas al sentarse e hidratar frecuentemente las extremidades".
El XVIII Congreso Nacional del Capítulo Español de Flebología se enmarca dentro del LVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, que del 10 al 12 de junio reúne en Madrid a los principales expertos de España para compartir opiniones y debatir sobre las últimas novedades de la especialidad.