Por Marcelo Gardinetti | febrero de 2012
Resolver la dinámica de la actividad contemporánea en un dispositivo de la trama histórica. Emplazado frente a la Piazzale Roma, punto de contacto de la isla con el territorio, el tribunal de justicia de Venecia ocupa el edificio de la antigua Manifattura Tabacchi, construida en el siglo XIX. El diseño de los arquitectos Carlo Cappai y Maria Alessandra Segantini, estudio C+S, fue seleccionado en un concurso internacional.
La intervención expone un cambio en la imagen externa del compacto volumen, renovando las características de los edificios de la región. Un revestimiento formado por láminas de cobre pre oxidado asciende desde la base por los muros exteriores y se continúa en la cubierta a dos aguas, concertando una reinterpretación formal de los edificios industriales de Venecia.
El acceso se organiza sobre el lado que abre a la Piazzale Roma, definido por la inserción de una viga de 5 metros de longitud que corta el volumen en horizontal. El elemento impuesto genera un espacio articulador protegido, sosteniendo los siete pisos superiores. Traspuesto el acceso, un largo espacio vertical que se brinda a la comunidad congrega la actividad pública, ordenando el flujo de movimiento horizontal y vertical. Una escalera lineal ubicada en sentido longitudinal recorre todos los niveles, vinculando las distintas áreas de oficinas y tribunales. Un prisma transparente que contiene los elevadores mecánicos complementa el núcleo de circulación vertical del conjunto.
La forma arquetípica resulta una imagen que instituye carácter al proyecto. Las convenciones estrictas del volumen sumadas al proceso aplicado con el revestimiento de cobre cimenta la idea de tiempo típica de la región, promoviendo un interesante dialogo con el compacto tejido urbano Veneciano.
La escala que otorga el enorme vacío de la plaza permite al volumen del nuevo tribunal componer una dinámica común entre las figuras del perfil histórico. El intencionado contraste de tonalidades revela la inserción de un nuevo elemento que cautelosamente instala su nueva apariencia para complementarse en forma correcta con el sitio.