David Bowie Print by Mark Ashkenazi | Ilustración vía Fine Art America
Desde esta Despensa queremos rendir un pequeño pero sentido tributo a David Bowie, la legendaria estrella del rock, icono estético y artístico de la segunda mitad del siglo XX que ha fallecido recientemente, a los 69 años, víctima del cáncer tras acabar de publicar solo unos días atrás su último y casi póstumo e impresionante trabajo BlackStar. Y si lo hacemos aquí en este blog sobre arte es porque Bowie es un “artista” en mayúsculas o como dicen de él algunos medios, un artista en permanente revolución . Desafió todas las convenciones en la música, la moda y hasta la sexualidad, aficionado a reinventarse musical y estéticamente en cada disco , fue apodado el “camaleón” por su capacidad para adoptar distintos roles y personales . Fue más que la voz de una generación.
Su imaginación y su talento marcaron la segunda mitad del siglo XX. “Lo que hago es muy sencillo, es solo que mis elecciones son muy diferentes de las de otras personas”, dijo en una ocasión. Poco podemos añadir a los ríos d tinta que estos días corren sobre él, su vida y su música.
Le rendimos tributo además porque siempre como músico ha tenido una especial cercanía con el arte, con inspiradas canciones dedicadas a artistas como Picasso o Andy Warhol,
También ha sido prolífica su participación en el séptimo arte, aportando banda sonoras ( como en la reciente The Martian) y actuando como cantante en películas de culto como Yo , Christiane F ambientada en el sórdido Berlín antes de la caída del muro y también como actor principal para el gran público como en Dentro del laberinto, donde Bowie dio vida al rey Jareth y donde en una conocida escena se recrea además tridimensionalmente un laberinto inspirado en un grabado de arquitecturas imposibles de nuestro admirado Escher.
En 1976 Bowie debutó en la gran pantalla protagonizando El Hombre que cayó a la tierra, una película dirigida por Nicolas Roeg en la que daba vida a un extraterreste que llegaba a nuestro planeta en busca de agua y acaba enganchado al sexo, el alcohol y la televisión.
Otras incursiones “artísticas ” en el cine ha sido su caracterización como Andy Warhol en Basquiat, el biopic del pintor Jean Michel Basquiat, dirigida por el también pintor Julian Schnabel. En la adaptación a la gran pantalla de la serie Twin Peaks trabajó junto a otro genio, David Lynch.
Igualmente, su música ha inspirado a muchos, muchísimo creadores audiovisuales. Valga como botón de muestra este trabajo de animación de Guillermo Daldovo que homenajea por igual a Bowie y a otro genio de la literatura como Saint-Exupéry.