Triciclo: no hay que perdérselo!

Por Amoras
Teníamos ganas de ir al El Triciclo después de leer loas a su cocina en boca de David Muñoz, el famoso Chef del restaurante Diverxo. Las noches y los fines de semana está bastante complicado reservar por lo que decidimos aprovechar un día de agosto, entre semana y a las tres y media para ir para allá previa reserva con varias semanas de antelación.
Al llegar, lo primero que sorprende del sitio es su disposición, con tres pasillos con mesas normales en el mismo espacio que mesas compartidas y mesas altas. Lo segundo es la decoración, sencilla, en tonos blancos y maderas con detallitos antiguos tipo botellas, triciclos de juguete, etc.
Lo siguiente a destacar el servicio. Juvenil, vestidos de negros (como manda la moda actual de los restaurantes modernos) y muy muy profesionales y atentos. Nada más sentarte te sirven un vaso de agua, detalle que a nosotros nos encanta y que en Estados Unidos está muy extendido pero aquí no se ve... supongo que prefieren clavarte 3 ó 4 euros por una botella de agua.
La carta, muy sencilla, cuenta con cocina de mercado y está dividida en tres bloques:
1.- Mercado: productos naturales con apenas preparación como ostras, cecina, queso, carne
2.- Un paseo en triciclo: platos más gastronómicos y elaborados como bacalao, calamar, gazpacho
3.- Un viaje en triciclo: platos más internacionales como steak tartar o tataki.
Se puede pedir platos enteros, medios (raciones como para dos) o tercios (como una tapa para uno). Para dos personas lo normal son entre 4 y 6 medios si quieres probar varias cosas. Nuestra cata consistió en:
- Media de pochas con callos de bacalao al pilpil: sabor tradicional pero con una salsa de las de "quedarse sin pan".

 - Media de calamar con cebollas y cítricos: una versión del calamar que en su tinta, con el toque cítrico y los trocitos de calamar estaba para chuparse los dedos. Venia servido con unas cortecitas tipo castellanas.

- Medio bacalao salteado con pisto y yema de huevo. Un trozo de bacalao muy bien cocinado con un pisto perfectamente preparado.

- Ravioli de carrillera con curry rojo y hierbas. Era bastante picante pero aún así.... uhmm delicioso.

- Salteado de mollejas. El plato más caro, la media que pedimos costó 19 euros pero podríamos decir que era el plato más rico que comimos. Algo dificil de conseguir porque todos eran una delicia.

El total para dos fue de unos 90 euros con pan, un café, un postre de chocolate para dos que se saltaban las lágrimas de rico y una botella de Gramona Imperial (20 euros la botella, ojo a la carta de vinos, muy buena variedad y mejores precios).

A veces os decimos que algunos sitios merecen la pena y que otros no. En el caso de Triciclo os decimos: si os gusta la comida con sabor... tenéis que ir!!
Restaurante Triciclo
Teléfono: 910 244 798
C/ Santa María 28 - Madrid