Y el truco de la infalibilidad, el truco para acertar, está ahí, es fácil y no lo vemos. Está en la mano de cada uno, Si analizas a cualquiera de los personajes que he comentado en el párrafo anterior, ninguno es un superhombre, un mago, un superdotado, un elegido o alguien con unos poderes mágicos que convierten en oro todo lo que tocan. Todos tienen algo en común, todos consiguen sus propósitos y consiguen acertar porque todos siguen el mismo principio.
¿Tú como crees que logra encestar una canasta tras otra el jugador de baloncesto? ¿Cómo crees que el arquero da siempre en la diana? ¿Por qué el escritor suma cada día más lectores y vende más libros? ¿Qué hace el cocinero para triunfar en todos sus platos? ¿Por qué el orador tiene tanto éxito en sus conferencias?
La acción es lo que convierte los sueños en realidades. Para conseguir hay que hacer, pero hacer las veces que haga falta. Cuántos más tiros, más posibilidades de dar en el blanco. Siempre se fallan el ciento por ciento de los tiros que no haces.
Para llegar hay que avanzar, porque quien no avanza retrocede. No se llega al final de la carrera, a lo alto de la cima, a mejorar los tiempos y a ser el primero en la meta, sin esfuerzo, sin coraje, sin constancia, sin paciencia y sin entrenamiento.
Sí, efectivamente ése es el truco infalible para acertar: el entrenamiento, la práctica continua, el levantarse a pesar de las caídas, el continuar a pesar de los tropiezos, el intentarlo una y otra vez y no desistir. Un entrenamiento paciente, dirigido hacia una meta y que sólo la constancia y la confianza en uno mismo permiten mejorar los tiros y acertar en cualquier propósito que uno tenga.
El arte de acertar requiere de esa actitud de salir a vencer, de crear las circunstancias para que los hechos sucedan, de luchar y pelear para vencer las dificultades, de lanzarse a la vida y practicar, practicar y practicar, porque todo exige un continuo entrenamiento para estar en forma y preparados para cualquier carrera.
Cada entrenamiento es una superación personal. No sólo desees, haz que suceda.