Mezcle tres cucharadas de ricota y una de miel. Aplicar sobre la cara muy limpia, masajeando un poco alrededor de la boca y los ojos. Dejar por quince minutos. Quitar con agua tibia. Efectos: evita y atenúa las arrugas. Es por ello que se recomienda masaje en las partes donde aparecen con mas frecuencia las arrugas.