Trucos para disimular muebles 2ª parte

Por Jose Peral @Centrolandia

Articulo de www.centrolandia.com/blog/

Continuando con los trucos para revivir nuestro mobiliario, ahora vamos a pasar a analizar el caso de rayones puntuales y poco profundos.

Nueces para tus muebles

Y para hacerlo, te vamos a revelar un secreto muy compartido por los músicos que es el uso de nueces como “masilla” para rellenar arañazos. Realmente funciona. Lo único que debes hacer es limpiar bien la zona del mueble dañada, abrir una nuez y frotar ligeramente la pulpa de la nuez contra el área dañada. De poco en poco pasa un paño suave para que se vaya homogeneizando la zona rayada, rellenándose de manera uniforme. Una vez acabado, frota nuevamente con cuidado toda la zona con el paño seco para sacarle brillo. ¡Y listo!.

Ceras rellena-grietas

Sin embargo si esta opción no te convence o a tu mascota le fomenta que muerda el mueble, en distintos comercios de bricolaje venden ceras de distintos colores de madera para aplicar sobre los rayones de manera que éstos queden rellenos y desaparezcan. Además de una opción económica es una solución más que recomendable para los muebles de contrachapado que realmente no están hechos de madera maciza y que si recurrieras a lijar la zona, aunque fuera débilmente, para aplicar algún rellenador de grietas o un barniz acabarías deteriorando irreparablemente el mueble pues en realidad llevan una especie de papel a imitación de madera, que es lo que realmente rayarías.

Sillas con respaldos deteriorados

Para este tipo de casos, te recomendamos la técnica del decoupage, que cada vez gana más adeptos y que no es otra cosa más que aplicar a las zonas dañadas, papel de decorar o de forrar. La técnica es muy sencilla. Cubrimos todo el área que deseemos tapar con una cola que venden para estos papeles decorativos, muy parecida a la tradicional cola blanca. Tras esto, añadimos la misma cola al papel a pegar y con cuidado de que quede totalmente sellado, lo vamos pegando. Al final, con paciencia y esmero se pueden obtener resultados como si el mueble estuviera pintado a mano.

Como observamos en la imagen, se puede potar por combinar el pegado de papel en las áreas dañadas, con la adición de pintura en otras zonas “sanas” para darle un resultado final totalmente nuevo a la silla, quedando casi irreconocible. Pero también se puede optar por añadir únicamente papel en las zonas dañadas, de manera que le de un aire vintage al mueble o incluso cubrir totalmente el mueble con el papel de decoración, tanto las partes afectadas como las que estaban bien cuidadas. Según los gustos.

Otra opción muy creativa es añadir, con papel de pintor (esas tiras de papel que se pegan para evitar pintar otras zonas) unas formas geométricas que cubran las áreas afectadas. Luego las pintamos con total seguridad de no manchar otras zonas y una vez secado, retiramos con cuidado el papel de pintor quedando una silla con un nuevo look muy rejuvenecido. En la imagen se observa la técnica aplicada a una silla de cocina de imitación madera, de diseño típico de los ochenta.

Junto a ella se muestra un mueble de enea, de los de terraza, que ha sido restaurado en una zona dañada del respaldo, mediante la adición de distintos hilos de lana gruesa trenzados dándole un colorido aspecto y sobre todo, disimulando y reparando el área dañada.