Hoy te enseñamos algunos trucos para hacer tus zapatos más cómodos. Dentro de la comodidad que deben proporcionar, también con los consejos correctos logras que se mantengan intactos por un buen tiempo. Como tus pies son los protagonistas que llevan y lucen el calzado te hablaremos sobre lo que te permitirá tenerlos saludables o protegidos.
Lo primero es la comodidad
¿Necesita urgentemente buscar zapatos nuevos en las tiendas? Hazlo preferiblemente al caer la tarde o al finalizar el día porque mientras transcurre la jornada, por lo general, los pies se hinchan por diversos factores (acumulación anormal de líquidos, el sobrepeso, la entrada en la etapa de edad avanzada, etc) e incrementan su tamaño más allá de su longitud regular.
Si recientemente compraste calzado nuevo para un evento importante que ameritaba la adquisición, pero ves que la suela te hace deslizar en exceso, frota sobre la misma un pedazo de papel de lija que va a encargarse de que mejore el agarre de la suela. Así evitas caídas que te avergüencen o lesiones de mayor gravedad.
Si tienes un par nuevo, hay momentos en los cuales sientes que el pie no tiene respiro dentro del zapato por lo ajustado que queda. Es una sensación incómoda y de poca libertad para los dedos y pies. Un truco para hacer tus zapatos más cómodos sencillo es calentar unas medias o calcetines suaves con alguna fuente de calor, ya sea secador de cabello, colocarlos cerca de la chimenea o estufa encendida y, con la adecuada temperatura, utilizarlos con los zapatos para que estiren más. Mientras la acción se va realizando aseguras de que tus pies estén a salvo de lastimarse.
A propósito de las lastimaduras, evitamos ampollas y callos, que puedan aparecer, aplicando un poco de desodorante en gel en la parte interna del zapato y de esta manera, disminuimos la fricción que se genera en el talón, planta y demás partes del pie.
Impermeabiliza los zapatos de lona, esos de tela áspera, con cera de abejas y déjalos secar para que tus pies permanezcan inmunes al agua y no sea un problema en épocas de intensas lluvias. Así no se dañan tus zapatos ni tus pies.
Utiliza unos clips de manopla o tirantes en la parte baja de los pantalones, de estilo vaquero o de mezclilla, para mantenerlos fijos cuando usan botas de invierno. El vaquero se mantiene completamente recto y al movernos no se arruga o se sube mas de la cuenta dentro de los botines.
Cuando vayas a emplear tacones cerrados, pon un poco de cinta adhesiva en el segundo y tercer dedo, procura que estén juntos en el adhesivo para brindar sensación de comodidad al usar este calzado.
Consejos para el cuidado de los pies
Si de todas formas las ampollas siguen haciendo de las suyas. ¡Anota estos tips para aliviar el dolor!
Calienta agua, por cada litro que utilices añades una cucharada de sal. Por ejemplo, si al darte un baño vas a consumir cinco litros añades las cinco cucharadas que corresponden y te relajas por 15 o 20 minutos. Otra opción es hacer el procedimiento parecido pero con el té que viene en bolsitas.
El aloe vera es y será tu fiel compañero si deseas eliminar el dolor y escozor que te produce la ampolla. Su gel es excelente para cicatrizar. Frotas un poco sobre la zona afectada y posteriormente, la cubres con gasa estéril.
El bicarbonato de sodio y el agua oxigenada funcionan para desinfectar y curar. En 200 ml de agua agregas unos 20 gramos de bicarbonato y 40 ml de agua oxigenada, esta mezcla te la vas a aplicar con motas de algodón, por lo menos dos veces al día, hasta agotar el líquido. En unas 48 horas debe mostrar síntomas de mejoría.
Si tienes el pie cansado o con molestias puedes masajear la planta apoyándola y moviéndola sobre una pelota de tenis. ¿No cuentas con una pelota de estas en casa? No hay problema, con una botella plástica pequeña, funciona. La llenas con agua tibia y realizas el movimiento con el pie igual que con la pelota.
Generalmente, los pies dolerán más de la cuenta si padeces artritis, espolón óseo, fascitis plantar, obesidad, pie plano, etc. Es recomendable que los cuides con baños cortos y que el agua contenga aceites refrescantes como la menta, al mismo tiempo, es necesario que te des masajes para estimular la circulación.
(Fuente: zapatoscallaghan.com)