Trucos para prevenir los hongos vaginales

Por Blogdefarmacia.com

Si eres mujer y estás experimentando picor vaginal, molestias al mantener relaciones sexuales o al orinar, enrojecimiento de la piel de la zona genital, etc., es bastante probable que tengas una infección provocada por algún hongo vaginal.

Está demostrado que la mayoría de mujeres pasan al menos una vez en su vida por una infección de este tipo, y que suele estar producida por una falta de higiene y sobre-humedad, entre otros factores.

Que no cunda el pánico: desde www.blogdefarmacia.com disponemos de varios remedios sencillos que queremos compartir contigo y que te ayudarán a prevenir y tratar los hongos en tu zona íntima:

Solución 1. Yogur con albaricoque.

Puesto que para luchar contra la infección se necesita de una buena dosis diaria de vitamina A, incluiremos un albaricoque en nuestro menú diario, que podemos tomar junto a un yogur natural, que por sus bacterias y fermentos regula la flora vaginal y detiene al hongo culpable de la infección.

Solución 2. Ajo.

Pues sí, este pequeño vegetal actúa de estimulante natural para “desencadenar” el sistema de defensa responsable de luchar contra los hongos. Bastará con uno o dos ajos frescos al día, preferentemente crudos, si notamos que somos propensas a la infección.

Solución 3. Tisana de manzanilla.

En esta ocasión, no nos favoreceremos de su uso interno, puesto que la función que buscamos es la de calmar el picor genital. Al notar las molestias, enjuaga y limpia la zona de la vagina con una infusión de manzanilla. Mano de santo.

Solución 4. Desinfecta la zona afectada.

Además de lavar la vagina y alrededores, también deberemos desinfectarla correctamente. Para ello, añade una gota de aceite esencial del árbol del té a un vaso grande de agua y aplica en la zona afectada.

Solución 5. Cuidado con los jabones íntimos.

Se debe evitar el uso continuo de este tipo de jabones, así que lo mejor es lavar la zona genital con un jabón suave y agua a diario.

Solución 6. Sécate bien.

Muchas de las infecciones se tienden a dar en verano, época en la que estamos más en contacto con el agua y los genitales están más húmedos por más tiempo, factor que favorece la reproducción del hongo.