Mantén una actitud positiva ante la vida. Si tienes una actitud positiva y tratas siempre de sacar lo mejor de cada situación o experiencia proyectarás alegría. A todos nos encanta estar con personas divertidas, que sonrían y generen buenas vibraciones y energía. Te aseguro que si mantienes una actitud alegre y positiva la reflejarás en tu rostro y tus acciones y eso te hará ver muy atractiva. Recuerda que no hay nada más sexy que una sonrisa.
Cuida tu cuerpo. Procura mantener una sana alimentación y trata de practicar ejercicio regularmente. Si mantienes una dieta sana y practicas alguna actividad física tendrás un cuerpo en forma, sano y automáticamente te sentirás bien contigo misma, además de mantenerte en forma, tendrás una mente más despejada, contarás con niveles de estrés más bajo y esto se verá reflejado en tu apariencia y la confianza en ti misma.
Conoce tu cuerpo, acéptalo y sácale provecho. Identifica tu tipo de cuerpo y acéptalo tal y como es. También identifica las zonas de tu figura que más te gustan y aprende a como resaltarlas y también aprende a disimular esas zonas que no te gustan tanto. Si todavía no eres capaz de reconocer cuál es tu tipo de cuerpo y qué prendas son las que más te favorecen, te aconsejo ponerte en mano de profesionales que conseguirán sacar lo mejor de ti.
Compra ropa con la que te sientas segura y hermosa. Compra prendas de vestir apropiadas para tu tipo de cuerpo y con las que te sientas muy cómoda. Si una prenda no te enamora del todo, no la compres porque luego no vas a usarla. Generalmente cuando usamos la ropa que nos gusta y que realmente nos queda bien, nos sentimos más cómodas y seguras de nosotras mismas y por consiguiente nos vemos más atractivas.
Por último, aprende a maquillarte. Usa el maquillaje como una herramienta para resaltar las zonas más atractivas de tu rostro y para disimular las imperfecciones. Aprende a maquillarte según tu tipo de rostro, así acentuarás tus rasgos más atractivos y podrás disimular los menos atractivos. Pero ten presente que no debes sobrecargar tu maquillaje porque el exceso de maquillaje siempre desfavorece.