El yoga es un elemento relativamente nuevo en los spas, pero en casi todos ya es parte integral del currículum "mente y cuerpo". La lógica tras este cambio se basa, fundamentalmente, en la tercera ley del movimiento de Newton: por cada acción hay una reacción de igual magnitud y sentido contrario. Así que por cada minuto que estés encorvada ante la computadora o el timón de tu auto, necesitas pasar la misma cantidad de tiempo inclinándote y moviéndote en dirección opuesta.
Sandra Linke, instructora de yoga y Pilates, en el Claremont Resort and Spa, en Claremont, California te sugiere practicar la posición de la cobra: acostada boca abajo con la frente en el piso, las piernas y los pies estirados hacia atrás, y los antebrazos y palmas de las manos pegados al suelo, por delante de los hombros, uss los músculos de la espalda para, al mismo tiempo que inhalas, levantes el torso del piso (pero no el ombligo), irguiendo la cabeza y arqueando la espalda. Exhala y vuelve a la posición inicial. Repite de 2 a 7 veces. Puedes tomar una clase semanal, o comprar un curso por vídeo para principiantes.