Tu dieta individual de transición.

Por Kaliha
   Fuente original: El crudivorismo puede salvar tu vida (Marc Ams).
   Ahora vamos a estudiar juntos la dieta de transición. Por dieta de transición entendemos aquella dieta que adopta una persona sana que desea pasar de una alimentación convencional a una alimentación higienista. Pero si tú sufres de alguna condición grave entonces debes dejar que te asesore un especialista en este tipo de dietas porque necesitarás una dieta depurativa entre la cual, en periodos cortos (de días) tambien sería conveniente monodietas de fruta o/y ayunos, los cuales ayudarían en mucho. Ver en:  http://luz-kaliha.blogspot.com.es/search/label/Dietas%20seg%C3%BAn%20el%20prop%C3%B3sito%20a%20conseguir.   Quiero recordarte primero y mantenerlo en tu mente todo el tiempo que la dieta ideal del hombre es de fruta, ensalada y vegetales crudos y cocidos, nueces y demás frutos secos y semillas, y muchos otros sanos alimentos. No espero de ti, a no ser que sea muy ambicioso, obtener una limpieza interna, el que llegues a ser un perfeccionista de la dieta ni un virtuoso del higienismo, pero me conformaría con hacerte llegar al estado ideal de purificación.   Hay varios grados de salud que se pueden obtener al controlar la dieta, según se sea más o menos riguroso con la misma. Creo que sí una persona equilibra la dieta con un 75% de frutas y vegetales crudos, y con una mínima cantidad de proteínas y grasas, si no abusa de las féculas y almidones, y si atiende a los demás factores que rigen la buena salud, puede vivir en un estado muy saludable y vigororo durante muchos años.   La dieta de transición empieza con un ayuno total de agua destilada de 24 horas, no se toma nada más en 24 horas excepto esta agua destilada (no mineral). Si esto te parece demasiado severo puedes entonces hacer el ayuno con el cocktail de vinagre de sidra, agua destilada y miel, o bien con jugo de limón, agua destilada y miel. El ayuno es el más grande de los desintoxicantes, porque cuando paramos de comer toda la fuerza vital que se usaba para masticar, digerir y asimilar el alimentos, así como para eliminar sus residuos, toda esa energía vital, te repito, será usada para la purificación del cuerpo.   Después del ayuno de 24 horas (que deberás repetir una vez cada semana) toma como una costumbre firme el empezar siempre la primera comida con algo crudo, frutas laxantes como la ciruela, cereza, pomelos, piñas, etc., de preferencia, aunque también puedes empezar con una ensalada. Esto reeducará las 270 papilas gustativas de tu boca por el sabor delicado y natural de los alimentos crudos. Naturalmente no se puede obtener esto si una persona fuma cigarrillos, puros o pia, porque la nicotina paraliza completamente las papilas gustativas, así que la dieta de transición no funciona con un fumador.   Lo mismo pasa con el alcohol, té, café, chocolate, refrescos. Así que por favor elimina el fumar y también estas bebidas de tu dieta. También se tiene que eliminar por completo la sal de cocina de esta dieta de limpieza, así que desde este día no uses nuna más la sal.   Quiero que entiendas lo que es la dieta de transición, así que déjame explicártelo plenamente porque es realmente importante. La dieta de transición no consiste en dietas especiales para enfermedades específicas ni tampoco tiene como finalidad el basar sus resultados en erróneos poderes milagrosos atribuidos a ningún tipo de alimento. Únicamente se basa en el respeto a nuestra propia fisiología y trofismo, de modo que dejamos que sea el propio organismo el que busque su equilibrio. No se trata a ninguna enfermedad en particular, sino que está ideada para el individuo medio con un nivel sanitario aceptable. Por esto no se da ninguna dieta especial. Si tú necesitas o sufres de alguna enfermedad grave también puedes intentar mejorar su condición siguiendo las orientaciones pero sin prescindir nunca del consejo de un higienista cualificado, que sepa indicarte cuál es el mejor modo de solucionar tu problema. Pero esto sólo es así para enfermedades muy graves o problemas de urgencia. Si tú no te encuentras en una situación extrema puedes tranquilamente adoptar la dieta de transición tal como aquí te indico.   Esta es la base de un sistema de comer que primero elimina los venenos tóxicos que están enterrados profundamente en lo más íntimo de nuestro organismo. Ahora bien, las sustancias extrañas y dañinas están en tu cuerpo desde hace años. Si además has tomado drogas medicamentosas o de otro tipo la concentración de esas drogas está todavía enterrada profundamente en los órganos esponjosos de tu cuerpo y tienen que ser eliminadas antes de que puedan causar dificultades. No importa loa años que haga desde que tomaste esas drogas, ellas están depositadas en tu organismo y tienes que eliminarlas si deseas recuperar la salud. Tal cosa no es sencilla, pues aun siguiendo la dieta de purificación lo más fielmente posible, se tarda de 5 a 7 años en eliminar todas esas drogas de los tejidos. Tienes que ser consciente de que pasarás numerosas crisis hasta que por fin salgas liberado y victorioso sobre esos venenos y drogas. Tienes que tener control de la situación en todo momento, y no asustarte si sobrevienen las crisis de eliminación, pues ellas son el único medio que tiene la naturaleza para eliminar determinados tipos de toxinas, así que nunca abandones cuando precisamente estás ganando la batalla. Cuando te sobrevengan las crisis depurativas procura hacer el máximo reposo y un ayuno o monodieta (Ver en: http://luz-kaliha.blogspot.com.es/search/label/Dietas%20seg%C3%BAn%20el%20prop%C3%B3sito%20a%20conseguir).   La dieta de purificación del cuerpo sin tóxicos y el ayuno va directamente hacia la causa de los problemas físicos, y huye en la medida de lo posible de toda aplicación medicinal. Este sistema no tiene interés por los efectos sino por la causa básica que da lugar a toda la gama de aquellos. La mayoría de la gente quiere que les traten los síntomas, los indicios, que silencien los mecanismos de alarma que sacan a la luz sus problemas, y por eso quieren que les den una dieta especial, un alimento, hierba medicinal o cualquier otro remedio especial que sofoque esas manifestaciones, pero tú no debes cometer ese error.   Yo creo que si tú has leído el <<Dossier informativo>> y << la causa de todas las enfermedades>>, etc., (también viene algo en <<Directrices generales para una dieta saludable, no tóxica, de orientación higienista-naturista>>, <<Dieta higienista>>) ya sabes y estarás de acuerdo en que todos los problemas físicos están causados por un exceso de veneno tóxico en los órganos del cuerpo, es debido a esto que estamos interesados en una correcta forma de comer y ayunar para que así estos venenos sedimentados ya por mucho tiempo de eliminen del cuerpo. Yo no creo que los problemas físicos estén únicamente causados por trabajar demasiado, por tensión o estrés o cualquier tipo de ocupaciones emocinales. Bien es cierto que estos factores contribuyen a la enervación, y ésta a su vez a la toxemia, pero un cuerpo fuerte y libre de tóxicos puede enfrentarse a cualquier problema. Alguna gente dice que todos sus problemas son debidos a los nervios... eso no es así en absoluto. Si los nervios están libres de tóxicos pueden enfrentarse a cualquier crisis que un ser humano encuentre. Gente con profundos problemas físicos culpan de cada cosa a otra persona o a causas imaginarias. Si continúas con el programa de salud tienes que reconocer o admitir que tú y sólo tú mismo eres responsables de tus condiciones y de que tú y sólo tú tienes que batallar con la situación. Tienes que decirte a ti mismo:quiero vivir, quiero sentirme fuerte y vigoroso cada día.   Así que partiendo de este punto come del 75 al 80% de tu alimentación cruda y sólo un 20 a 25% de cocidos. Frutas y vegetales crudos han de estar presentes de dos o tres veces el volumen comparado con el del alimento cocinado, en todas las comidas, aunque también puedes y debes hacer comidas con el 100% del alimento crudo. Además debes saber que cuando más ligero es un alimento, cuando más hidratado resulta (frutas y vegetales contienen hasta un 90% de agua) tanto más cantidad debes y puedes comer del mismo, y por el contrario cuando más concentrado es un alimento, cuando más seco y nutritivo resulta, tanto menor ración del mismo debes ingerir en una comida. Así por ejemplo, huevos, frutos secos y semillas oleaginosas, fruta desecada como los dátiles e higos secos, quesos frescos, cereales, nata, etc., debes comerlos con suma parquedad. Esto es fácil de entender, cuando más nutritivo resulta un alimento tanto más díficil es su digestión y además antes se satura el organismo por exceso de nutrición, por eso basta poca cantidad de alimentos concentrados, especialmente proteicos, para cubrir nuestras necesidades. En la práctica tenemos muchos ejemplos, así pues resulta satisfactorio comer 8 a 10 naranjas en una comida, porque es una fruta muy hidratada y poco nutritiva, pero, ¿qué ocurriría si tomamos 8 o 10 plátanos en una comida? Seguro que tendrías una digestión muy pesada y quizá te sentasen mal porque el plátano es demasiado nutritivo y muy poco hidratado como para comerlo en tanta cantidad. Cuando confeccionas tus menús debes tener presente este principio, de modo que juntes siete partes de alimento muy hidratado y de fácil digestión por dos partes de alimento concentrado o muy nutritivo. En la práctica esto se hace así: ingiere el doble de alimento crudo, ensaladas, en volumen que de cocinado. O bien toma ocho partes de fruta ligera por dos partes de fruta o complementos concentrados: media piña, 4 o 5 manzanas que no sean harinosa sino jugosas y un aguacate. O bien: 6 u 8 mandarinas, medio aguacate y 4 chirimoyas. Estos son sólo ejemplos, pero recuerda siempre que alimentos concentrados como las almendras, nueces, avellanas, piñones y demás frutos secos y semillas oleaginosas, requesón, miel o melaza o sirope de manzana natural, pan dextrinado, huevos, copos de cereales, etc., deben ser comidos en muy poca cantidad.   Tienes que forjarte la capacidad de rechazar el hábito de comer en gran cantidad los alimentos concentrados y estimulantes. No debes dejarte dominar por el paladar. Diciéndolo en otras palabras, cuando te comportas así estás trabajando diariamente por tu pureza interna.   Recuerda que el viaje para disfrutar tú también de la salud más alta que te sea dado a poseer, es un camino de muchos pasos y la dieta de transición tan sólo es el principio de este viaje...así que procura empezar con buen pie.   Ahora seguiremos trabajando para eliminar todo el veneno tóxico fuera de tu cuerpo:   1. Elimina los comestibles tóxicos de la civilización para siempre (mira y vuelve a estudiar los alimentos prohibidos o no permitidos en el "dossier").
   2. Haz un ayuno de 24 horas (toma sólo agua destilada o mineral con bajo residuo seco) cada siete días. (Ve cuáles son las mejores aguas en http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2013/03/directrices-generales-para-una-dieta.html). Es el día especial de la salud.
   3. Elimina el desayuno. Si eso te parece a ti demasiado díficil toma sólo zumos de frutas ácidas frescos al levantarte. Alguna gente está tan habituada a un desayuno grande que les cuesta una temporada eliminar esa comida sin importancia. No hagas caso de los que te dicen que debes empezar el día con un fuerte desayuno. De este modo consigues alargar el ayuno de la noche y permitir que durante las horas de la mañana continúen los procesos de eliminación. También puedes tomar el cocktail de vinagre de sidra y miel con agua destilada.   Esa primera comida del día te roba la energía y no tiene ninguna importancia desde el punto de vista nutricional. Si puedes dejar el desayuno vas a tener diez veces más energía que antes. En mi vida privada hago mi trabajo más creativo por la mañana y nunca desayuno. Y estoy preparado para mis actividades físicas como es el karate, correr y nadar, éstos son mis deportes favoritos y siento que estoy lleno de fuerzas y que disfruto de mi actividad.    Sólo los niños sí deben de desayunar, pero no los adultos. Nunca tomes nada recién levantado 8recuerda que la palabra des-ayuno quiere decir romper el ayuno), en lugar de desayunar tómate el cocktail de vinagre de sidra o un jugo de frutas o una infusión aromática no tóxica como menta, salvia, romero o tomillo, etc., con miel (nunca nada de café, té, chocolate o leche), pero no sin haber hecho antes alguna práctica hidroterápica como el baño vital o la fricción fría o el paseo delcalzo por el agua o césped húmedo. Lo importante es que no tomes nada que sea concentrado o nutritivo recién levantado.
   Luego, a media mañana, cuando el cuerpo ya ha entrado en actividad, sea por el ejercicio o por el trabajo, ya puedes tomar algo de fruta dulce o ácida en pequeña cantidad: melón, sandía, mandarinas, ciruelas, etc., o bien unos tomates con hojas de lechuga, zanahorias y medio aguacate, o quizás un yogurt, pero nunca nada que sea muy fuerte. Debes saber que cuando tú ingieres un alimento muy pesado por la mañana éste no puede ser utilizado por el organismo hasta al cabo de unas horas, es decir, cuando ya ha sido digerido. Se necesita una gran cantidad de energía para digerir un desayuno regular convencional. De modo que cuando tú haces un desayuno fuerte realmente estás entorpeciendo tu energía vital de buena mañana. No se puede dividir la energía en dos lugares al mismo tiempo, el alimento y la actividad física o mental. La gente se pregunta extrañada a menudo por qué yo realizo tantas cosas y con tanta energía entre que me levanto y la comida del mediodía. La respuesta está en que no gasto mis fuerzas en un desayuno voluminoso y pesado. Mi único desayuno consiste en el cocktail de vinagre de sidra o jugos de fruta ácida fresca o en ácido láctico de sauerkraut (de chucrut) o en algún té aromatíco de alguna planta salutífera. Eso es todo lo que yo necesito y yo tengo una energía inagotable. Si tú te sientes débil o deprimido poque ya no tomas tu café de buena mañan persevera en esta práctica y verás cómo desaparece y en su lugar te encontrarás al cabo de unas semanas mucho mejor que nunca. EJERCICIOS RESPIRATORIOS MATUTINOS SON LA MEJOR FORMA DE RECARGAR NUESTRA BATERÍA DE ENERGÍA VITAL... ¡NO LO OLVIDES!
   4. Ahora, al mediodía, estás listo para la primera comida fuerte del día. Te lo has merecido, porque has usado ambos esfuerzos, el de la mente y el del físico, durante toda la mañana, así que ahora debes reponer tu energía.
   Siempre se tiene que empezar esta primera e importante comida principal con una ensalada muy grande y variada, con todo crudo, en la que no deben faltar, alternándolos cada día, chucrut o col ácida, zanahorias, remolacha roja, rábanos o nabo, apio en discos, y todos los demás vegetales típicos para ensalada ya sean picados o rallados. Estos son la base de una ensalada sana, pero a esta combinación se pueden añadir otros vegetales crudos si lo deseas, aunque algunos de ellos te resulte extraño consumirlos crudos, tales como pepinos (también con su piel verde), calabacín, calabaza, pimiento rojo, diente de león, rúcula, canónigos, berros,  lechuga y escarola, aguacates, tomates maduros, perejil o cilantro, cebollas o puerros, espinacas, acelgas, col rizada, lombarda  o cualquier otro vegetal crudo y fresco. También tienes que aprender a utilizar en las ensaladas alguna variedad de germinado al menos una vez al día, especialmente de alfalfa o de girasol. Se puede hacer una salsa para ensaladas con vinagre de sidra natural sin destilar, aceite de oliva puro de primera presión en frío, o bien con aceite de germen de trigo, y alguna planta aromática como la albahaca, el orégano, la canela o el tomillo. Pero en la ensalada de la noche puedes añadir alguna proteína ligera y cruda, como por ejemplo un trozo de queso mozarella, o de queso elemental, o bien una salsa de yogur y roquefort batidos, champiñones, guisantes crudos y habas tiernas (sólo en su temporada), levadura de cerveza, seis nueces o almendras o avellanas, huevo duro, etc. Ahora bien, nunca añadas proteínas a tu ensalada en la comida del mediodía si comes almidones, pero sí, si no los consumes. En la ensalada de la noche sí puedes añadir proteínas porque no vas a consumir ningún almidón fuerte, de modo que puedes tomar tu ensalada con proteínas y algún plato de vegetales no almidonados como la sopa de ajo o berenjenas al horno o cualquier otro plato de vegetales sin almidón ni féculas. Todo lo más que puedes ingerir por la noche, una o dos rebanadas de pan dextrinado si no puedes abstenerte de ello. Ahora bien, nunca añadas vinagre de sidra ni jugo de limón a tus salsas para ensaladas, cuando en la misma comida entre cualquier tipo de almidón o fécula (en la comida del mediodía es lo que se come). Otra agradable, bonita y nutritiva foram de aderezar una ensalada es con el "ALIÑO BÁSICO DE AGUACATE" o crema de aguacates (consulta esta valiosa clicando en "recetas sanas" en el blog), pero acuérdate de omitir el vinagre de sidra de la receta o ácido láctico de chucrut, sustituyéndolo por zumo de chucrut, si hay algún almidón en el menú.
   Nunca jamás dejes que toque tu boca la comida caliente hasta que no has comido lo suficiente de la ensalada. En realidad es mejor comer todo mezclado, es decir, uno o dos bocados de ensalada cruda y uno de cocinado, para que de este modo las enzimas de los alimentos crudos ayuden a mejorar la digestión, pero como al principio, hasta que no se reeduca el paladar siempre se tiende a comer muho más de cocinado, es mejor que durante la dieta de transición comas primero la ensalada en gran cantidad, porque así cuadno has de comer el alimento cocinado ya te sientes lleno y comerás menos. A la vez que te permita regenerar antes tus papilas gustativas (recuerda siempre que la dieta de transición es sólo una dieta de "iniciación" hacia la verdadera dieta ortotrófica").
   La ensalada es el gran luchador contra el veneno tóxico que daña tu cuerpo, El veneno tóxico tiene que eliminarse fuera del cuerpo y los elementos bioquímicos de la ensalada cruda empiezan a trabajar en este sentido, así que es posible que al principio notes algunas molestias, especialmente flatulencias (gases) y trastornos intestinales, que forman parte del proceso normal de eliminación y que no deben de asustarte. Pero si no estás acostumbrado a comer una gran ensalada vegetal cruda dos veces al día, posiblemente tú puedes decirme: <<la ensalada cruda me llena de gas>>, o bien, <<la ensalada cruda no está de acuerdo conmigo>>. Yo tengo que responderte: <<LA ENSALADA ESTÁ DE ACUERDO CONTIGO, PERO TÚ NO ESTÁS DE ACUERDO CON LA ENSALADA>>.
   Si una ensalada cruda no te va bien, este hecho demuestra que tienes una condición de mucosidad tóxica en los intestinos y que éstos están enfermos y posiblemente tu flora intestinal alterada. Así que se puede hacer sólo una cosa... y esa cosa es: regenerarse lentamente. Tardaste mucho tiempo hasta que tus intestinos llegaron a estar en una condición tan horrible y resulta que vas a tardar también algún tiempo en cambiar esa condición hasta el punto de que los intestinos estén listos para que puedas digerir a la perfección las ensaladas crudas. Esa es la causa de que muchos fracasen al inicarse en el higienismo, pero espero que tú no cometas ese error y comprendas que tienes que moverte con cuidado tanto mayor según corresponda a tu condición.
   La gente con mala dentadura tiene que cortar o rallar la ensalada muy fina. Pero recuerda que la ensalada diaria tiene mucha importancia. Es la pieza maestra de la limpieza interna.
   La siguiente cuestión se refiere a qué se puede comer junto con la ensalada. Durante la dieta de transición lo mejor sería unos vegetales frescos cocinados junto con un poco de patata asada al horno, o boniato, o calabaza o castañas o algún cereal como el arroz integral, el maíz, el mijo o los copos de avena. También tienes que emplear el plátano bien verde cocinado en tu dieta al menos una vez a la semana (nunca frito), aunque también puedes tomarlo crudo a condición de que esté muy maduro en tus días de fruta. Como fuera del trópico es díficil conseguir plátanos bien maduros es conveniente comerlo bien verde y cocinado al menos una o dos veces a la semana. El plátano es el verdadero pan del hombre, y es el único almidón que no deja residuos mucosos en nuestro organismo, por lo que no debe faltar nunca jamás en nuestra dieta. Reserva tu comida de almidón para el mediodía.
   Por la noche toma una cena ligera, y lo más temprano posible para acostarte de este modo con la digestión ya hecha. Una ensalada de menor volumen que la del mediodía y una proteína ligera que puede estar incluida en la ensalada o en tu segundo plato. También puedes tomar algo de vegetales cocinados no amiláceos como una sopa de apio o de ajo, unos puerros al estragón, una asadilla de pimientos y berenjenas, una tortilla de col fermentada (chucrut) o de espinacas o de calabación, o barquitos de calabacín al horno con queso, etc. Y sólo si aún no has perdido la costumbre algo de pan dextrinado siempre humedecido, pero sin abusar.
   5. Hasta ahora sólo hemos hablado del día estático, es decir, del día de hortalizas crudas, pero ahora vamos a hablar del día dinámico, el día de frutas. Nosotros dividimos la semana en tres días estáticos y tres días dinámicos, reservando el séptimo día para el ayuno de 24 horas o la monodieta de frutas. Alterna un día dinámico con un día estático.
   Ciertamente en ocasiones se hace muy difícil el respetar esta regla así que no te preocupes si no puedes llevarla a cabo a rajatabla pero procura seguirla lo mejor posible.
   El día dinámico sigue el mismo esquema que el día estático, de modo que en principio no se desayuna y se toma sólo un jugo de fruta ácida (naranja, pomelo, etc.) o el cocktail de vinagre de sidra, o una infusión de menta fresca.
   A media mañana puedes tomar un o dos variedades de fruta ácida en la cantidad que desees.
   Al mediodía toma dos o como máximo tres variedades de fruta dulce y un almidón ligero como el pan dextrinado o gofio de maíz o copos de avena,  y sobre todo no te olvides del plátano bien maduro ( elegir sólo uno de estos alimentos en una comida dinámica: 1-2 tostadas de pan dextrinado ó bien 1 cucharada de gofio de maíz o de copos de avena como máximo, no más, ó 1-2 plátanos). Cuando haga frío no te olvides de la fruta desecada como los dátiles, higos y orejones de melocotón. Aunque también puedes hacer una comida dinámica haciendo una sopa de frutas, según la temporada, de sandía, de naranja, de granada, de fresa, de aguacate, de mandarinas, etc., o bien el musli ortotrófico (nunca muslis comerciales) (Mirar en recetas). También puedes ocasionalmente tomar horchata de chufas para reforzar tú menú dinámico.
   Por la noche toma fruta a ser posible distintas de las del mediodía. Las proteínas mejores para tomar los días dinámicos son el polen de abejas, yogurt, requesón, yema de huevo cruda, horchata de almendras o de nueces o de piñones (pero sin mezclarlas con las frutas a excepción del polen, del yogurt y del requesón que no queso fresco), etc.
   6. Ahora vamos a comentar un punto muy importante: la variedad en la dieta. Una dieta monótona está reñida con una buena nutrición. Así que debes de buscar el máximo de variedad para tu dieta, pero ateniéndote siempre a la oferta de la naturaleza en cada estación. Nunca comas alimentos fuera de su estación.
   Siempre debe de haber seis horas entre una comida y la otra. El sistema digestivo tiene que tener tiempo para hacer su trabajo eficientemente. Debes buscar la variedad entre una comida y otra, de modo que la cena tiene que basarse en algunas especies de fruta o ensaladas o vegetales distintos de los del mediodía (pocas cosas son más nocivas que dejar las sobras de la comida para la cena). Así la cena puede empezar con una ensalada distinta de la del mediodía, digamos que, por ejemplo, en el mediodía tuviste una ensalada de vegetales crudos como el chucrut, la zanahoria, la cebolla y el tomate, así que ahora te gustaría una ensalada cruda diferente: aguacate, endivias y un batido de yogur y queso roquefort como aliño, seguido de una remolacha roja hervida acompañada de una guarnición de guisantes y de champiñones salteados, como ves es muy sencillo.
   Hay tantas variaciones de ensaladas donde una persona puede elegir que puedes comer dos ensaladas diarias sin repetirte en una receta durante un año.
   Mucha gente gusta también de preparar sus ensaladas crudas con frutas. Esto es perfectamente bueno si se respetan las compatibilidades, porque son unas ensaladas deliciosas, que no sólo sirven para saborear las frutas sino que también son verdaderas luchadoras contra el veneno tóxico de nuestro cuerpo. Las frutas frescas, especialmente las ácidas como los cítricos y la piña, son muy agresivas contra el veneno tóxico, por esto van a ayudar a disolver y tirar el veneno tóxico fuera del cuerpo a veces muy violentamente, de modo que muchas veces cuando se consume demasiada fruta ácida durante la dieta de transición, cuando el organismo aún está con un alto nivel de toxemia, es fácil que se vea preso de agudas crisis de eliminación.
   Se debe de comer las ensaladas de vegetales como el plato principal de la comida y sólo después tomar algo de cocinado, pero es nuestro principio que siempre que comes una ensalada de frutas después ya no se debe comer nada cocinado, de modo que prepara tu ensalada de frutas con un poco de fruta desecada y un aliño de yogurt con mermelada de arándanos o de moras (sin azúcar) o miel o melaza de forma que esto refuerce el valor nutritivo de las ensaladas de frutas. Así, por ejemplo, puedes preparar una ensalada de frutas del siguiente modo: dos o tres melocotones, una o dos peras y una o dos manzanas, pela y trocéalo todo y ponlo en un recipiente alto de cristal. Ahora echa por encima 6 u 8 dátiles secos o en rama a los que habrás sacado el hueso y trocealo previamente, luego coge un yogurt y añádele una cucharada de mermelada de arándanos o de moras (sin azúcar), o una cucharada de melaza de caña o miel de buena calidad, trábalo con el tenedor y rocíalo por encima de la fruta troceada. Verás qué sencilla, deliciosa y nutritiva cena tendrás. No necesitas tomar nada cocinado detrás.
   Las ensaladas de fruta son comidas ligeras porque abandonan el estómago muy rápido debido a su fácil digestión, esto puede hacer que si tu estómago está acostumbrado a comidas muy pesadas y laboriosas te encuentres vacío al cabo de poco tiempo de haber comido. No dejes que esto te conduzca a comer en demasía ni a hacer más comidas de las que realmente necesitas, esta es una sensación que desaparece al cabo de unos días de dieta higienista.
   Para seguir la regla de la variedad atente a este sencillo consejo: BUSCA EL COLOR EN TUS MENÚS. Debes procurar que en tus comidas de vegetales estén presentes toda la gama posible de colores naturales, así pues debes combinar en un mismo menú el color verde de las hojas con el naranja de la zanahoria o el boniato o la calabaza sin olvidar el rojo del rábano o de la remolacha roja, el negro de las aceitunas, etc. Esto no obedece a ningún capricho sino que cada color de cada vegetal tien una razón de ser, es el modo que tiene la naturaleza de indicarte la mayor riqueza en determinadas vitaminas y minerales de cada fruta o vegetal. En los alimentos rojos como la cereza, la sandía, la granada o la remolacha roja, encontrarás el hierro orgánico que necesitas, así como los valiosos pigmentos que ayudan a la oxigenación de nuestras células. En el color naranja de la zanahoria y otros alimentos similares encuentras la provitamina A (carótenos) que necesitas, en las hojas muy verdes encuentras tu magnesio orgánico en forma de maravillosa clorofila y en el amarillo del limón o de la piña o del pomelo la fabulosa vitamina C. El blanco de la cebolla te ofrece el vasioso silicio... Todo tiene su razón de ser en la naturaleza y hemos de aprender a interpretarla con humildad.
   Pero recuerda que la regla del máximo de variedad en la dieta no justifica nunca el cometer incompatibilidades en la misma.
   7. Elimina el postre para siempre. A lo único que conduce es a cometer incompatibilidades y a comer más de lo que realmente necesitamos. Pero si te apetece realmente algo dulce después de la comida, durante la dieta de transición puedes tomar manzanas no harinosas, crudas o cocidas al horno con canela, pero ninguna otra fruta, ni cruda ni hervida, ni tampoco uno de esos erróneamente considerados "pasteles sanos", tan sólo porque están hechos con harina de trigo integral y miel. Lo mejor sería el olividar los dulces y todo tipo de postre porque precisamente sólo son otra forma de glotonería. Los vegetarianos que continúan imitando los menús de la alimentación convencional, sobre todo en el uso de postres, ni se han liberado de sus antiguos errores dietéticos ni han entendido nada de nada en la ciencia de la salud.
   8. Hemos llegado al punto más discutido de la dieta de transición: ¿qué pasa con las proteínas de origen animal? Realmente se pueden abandonar al instante para siempre jamás y la salud saldrá siempre ganando con ello. La dieta cárnica es una dieta equivocada y no tenemos por que persistir en errores para estar sanos. Nadie necesita ni de la carne ni del pescado en absoluto. Es totalmente falso el argumento sostenido por algunos de que existen distintas personas y que unos pueden vivir sin carne y otras no. Es cierto que no existen dos personas iguales, pero es exactamente igual de cierto que la fisiología es exactamente igual para todos los seres humanos y que las leyes de la biología y de la física no cambian según el capricho de cada comensal o de cada autor. Niguna constitución necesita de veneno.
    (Para saber más y comprenderlo "Nuestros alimentos ideales: somos frugívoros" clica en estos enlaces: http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2012/11/nuestros-alimentos-ideales-la-anatomia_5.html y http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2012/05/otro-esquema-mas-de-comparacion.html ).
   Ahora bien, no quiero que me malinterpretes, no quiero que me confundas con alguno de esos intransigentes que no aceptan nada más que su propia postura. Yo soy el primero en decirte que no necesitas comer carne ni marisocos ni pescado ni nada similar, pero si sientes que necesitas la carne cómela. Sólo quiero que recuerdes que la carne al igual que otros excitantes te ha creado una dependencia y es difícil de abandonar. De modo que si tú te encuentras en esta situación yo te voy a indicar lo que tienes que hacer para abandonarla poco a poco. También puede ocurrir que tú no desees ser vegetariano y yo respeto tu decisión. En ese caso puedes seguir la dieta ortotrófica durante toda tu vida limitándote a consumir la carne o el pescado una vez por semana y acompañándola siempre con mucho chucrut, ajo o cebolla o bien manzanas, para que de este modo te ayuden a neutralizar las toxinas de esa carne o ese pescado. Tú puedes seguir la dieta ortotrófica toda tu vida sin ser vegetariano si así lo deseas respetando esa condición: Comiéndola sólo una vez a la semana y bien compatibilizada. Como ves, no te presento la cuestión desde un punto de vista estrecho ni fanático pero si que quiero que una cosa quede bien clara y es que para recuperar la salud si estás enfermo o para regenerar tu organismo sí necesitas suprimir la carne y el pescado radicalmente al menos durante varios meses.
   Si no deseas ser vegetariano procura al menos conseguir tus proteínas animales de fuentes conocidad, que sean frescos y criados sin ningún tipo de drogas, ni hormonas, ni antibióticos. Que sean animales sanos, sin vacunar y criados con es pasto verde, el grano natural y mucho sol y aire... claro que esto te va a ser muy difícil. Procura limitarte al pescado blanco y de río, como la trucha, y mejor las aves come el pavo y el pollo que no las carnes rojas. A pesar de su grasa el cordero lechal, por ser una carne muy joven no ha tenido tiempo de acumular muchas toxinas es más aconsejable que otros animales adultos. Desde luego debes evitar en lo posible el cerdo, pues es de las carnes más tóxicas. Pero estos consejos que te doy no son una invitación para que consumas carne sino tan sólo unas indicaciones para que reduzcas sus inconvenientes.
   Si estás sano y estás iniciándote en la vida naturista puedes limitarte a consumir la carne o el pescado una vez a la semana hasta que tengas la suficiente experiencia y seguridad en la dieta como para abandonarlos. La decisión es sólo tuya y a nadie más le corresponde tomarla.
   Ahora bien, quiero que sepas que no existe ningún inconveniente en abandonar las proteínas animales desde el primer día. Y esto es especialmente recomendable si no gozas de una buena salud... y se convierte en un requisito obligatorio cuando estás afectado de alguna enfermedad grave.
   Soy muy consciente de que el ser vegetariano implica algo más que adoptar una dieta sana, supone tener una filosofía muy particular y adoptar una postura muy concreta ante la vida. Así que ha de ser cada uno el que decida qué camino ha de seguir. Los dos caminos, el del vegetarismo o el de la dieta ortotrófica pero no vegetariana son igualmente válidos desde la óptica de la salud, así que tú eres el que decide libremente y sin coacción y sobre todo haciéndote consciente de que al hacerte higienista sólo adoptas una forma coherente de vivir pero no haces ningún voto de renuncia a nada.
   Pero por favor, no hagas de mis palabras una excusa para llevar una vida inconsecuente y meter cualquier basura en tu cuerpo cada vez que te apetece. Sé honesto contigo mismo y con tu naturaleza interior.
   Además recuerda siempre que tenemos excelentes proteínas vegetales y no tóxicas como las nueces, almendras, avellanas, pistachos (todos los frutos secos), semillas oleaginosas (como las de sésamo, lino, girasol, etc.), legumbres secas como el garbanzo y la lenteja, semillas germinadas, champiñones y setas, aguacate, polen, levadura de cerveza, yogurt y requesón de cabra bio (ecológicos), quinoa y muchas otras más. Ahora bien debido a una dentadura en mal estado o a la poca costumbre en masticar a veces es más aconsejable tomar los frutos secos y semillas como nueces o el cacahuete o las pipas de girasol en forma de mantequilla extendida sobre una rebanada de pan dextrinado... otras como la almendra, sésamo o avellanas se pueden tomar en forma de maravillosas leches vegetales. Pero por favor no condundas los frutos secos y semillas oleaginosas, que son ricos en proteínas y aceite, con lo que son frutas desecadas como los higos, los orejones, ciruelas y uvas pasas, que son muy ricos en azúcares pero no en proteína ni aceite. Esta es una confusión muy corriente pero que no debes cometer, pues son fundamentalmente distintas tanto por su valor nutritivo como por su compatibilidad (los frutos secos y semillas se comen con ensaladas pero no la fruta desecada).
   Muchas veces tengo mi gran ensalada cruda y un puñado de semillas oleaginosas o frutos secos como la última comida al terminar el día y te aseguro que es una cena completa. Recuerda el principio de que los alimentos concentrados deben consumirse siempre en poca cantidad y que la dieta ortotrófica es básicamente hipoproteica.
   No te preocupes por obtener las proteínas. Huellas de las proteínas se encuentran en todos los alimentos. Piensa que la leche materna contiene sólo un 3,5% de proteínas y que un cuerpo humano nuevo dobla en pocos meses su peso con sólo esa poca cantidad de proteínas.
   Nunca me preocupo de si obtengo mi cuota de proteína diaria... ¡por el contrario mi gran problema es no sobrepasarme en mi ingestión de proteína! No creo en la dieta fuerte en proteínas. Hace más de 60 años que los nutricionistas declaraban el gran valor de una dieta muy rica en proteínas pero hoy día esto ya ha sido claramente superado y el error de tal afirmación demostrado. Pero en mi labor de consulta encuentro muchas personas que están todavía bajo los perjuicios de un régimen fuertemente proteico y que les ha conducido a problemas serios como la alta presión sanguínea, dificultades con su corazón, enfermedades de los riñones y del hígado, procesos artitríticos como la gota y trastornos de la próstata.
   El caballo salvaje no come proteínas concentradas. Tampoco el gorila (aunque éste sí ingiere insectos y huevos como fuente principal de proteínas en su dieta) y obtiene su gran velocidad y fuerza del reino vegetal. Tú también puedes obtener tus proteínas de las nueces y demás semillas, germinados, levadura de cerveza, arroz integral y cereales y legumbres como las alubias secas y las lentejas. Todos estos alimentos son ricos y sanos y te proporcionan proteínas sin demasiados residuos úricos ni son tampoco demasiado acidificantes.... aunque si abusas de ellos también pueden hacerte daño.
   Tienes que reconocer que la carne es un alimento de segunda mano. El animal comía primero las cosas verdes que crecían o los piensos compuestos que le suministraban, pero cuando este animal es matado todo el veneno que tenía en su cuerpo se queda en su interior y luego tú lo ingieres. Debes saber que la carne contiene ácido úrico y concentraciones muy altas de grasas visibles e invisibles, pero lo peor es que el animal actúa como un acumulador, como un condensador de todos los venenos y tóxicos y drogas que le suministran y que se hallan en su medio ambiente,  y que se acumulan en su interior durante toda su vida, pero que tú ingieres en dosis masivas cuando devoras al animal en pocos minutos. Él se intoxicó poco a poco pero tú te intoxicas muy rápidamente.
   Recuerda que esas grasas semejantes a la cera, el colesterol, son las que obstruyen el sistema humano de tubos para la circulación. Sé que la mayoría de la gente en todo el mundo come carne en gran cantidad. Pero en los Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Holanda, Alemania y el Reino Unido, donde la gente consume grandes cantidades de carne cada día... una de cada dos muertes está causada por los ataques del corazón y también sabemos que entos países los especialistas del corazón están conformes en que las grasas saturadas semejantes a la cera de la carne, la sal y el azúcar y harinas refinadas son los villanos que causan arterias y venas taponadas.
   Nunca intento de convertir a un estudiante de la salud en un vegetariano pero creo que estos argumentos hacen que cualquier persona sensata llegue a esta conclusión por sí mismo: es mejor excluir la carne y el pescado radicalmente de nuestra dieta.
   De todos modos creo que sería deshonesto si no reconociese que se puede vivir perfectamente con la dieta ortotrófica, donde no hay ningún alimento refinado ni sal de cocina ni otros tóxicos, limitándose a comer carne o pescado una vez a la semana. Y se puede vivir una vida larga y sana. Pero es obvio que la gente que come carne casi a diario y alimentos refinados están produciendo serios problemas en su organismo. La dieta del ser humano tiene que ser lo más parecida posible a la que él puede llevar a cabo en el caluroso y tropical jardín del edén. Pero ahora se vive en todas partes del mundo y nos tenemos que adaptar al clima en el que se vive. Es obvio que no hay la posibilidad para una persona de vivir en un climo frío con una dieta igual que si viviera en un clima tropical. Así que tienes que proporcionar suficientes materias energéticas (pero no más proteínas) a tu corriente sanguínea cuando vives en un clima frío. Tienes que comer cierta cantidad de nueces y demás frutos secos o /y semillas oleaginosas y cereales y pan dextrinado, patatas y boniatos, aguacates y nata, miel y melaza, etc., para permitir que tu organismo disponga del suficiente calor.
   Recuerda que si es cierto que la dieta tiene que ser adecuada al clima, eso no significa que si vives en un clima frío tengas que comer más carne, sino únicamente más grasas y más hidratos de carbono de procedencia vegetal. El arroz marrón, los copos de avena y el pan dextrinado, así como la patata, el boniato y el plátano, son lo suficientemente ricos en hidratos de carbono concentrados como para permitirte generar el suficiente calor que necesitas en un clima frío.
   Pero tienes que orientarte siempre en el principio básico de que debes añadir en tu dieta de transición más frutas y vegetales crudos. Recuerda que las frutas y vegetales crudos son los purificadores de tu organismo, por esta razón deben estar presentes en suficiente cantidad como para representar el 75% de tu dieta. No cometas el error de los comedores habituales de carne y comestibles que conducen a dificultades serias. Ellos comen comestibles demasiado tóxicos y por eso ellos viven y mueren envenenados.
   Otra vez tengo que repetirte la necesidad que tienes de controlar la cantidad de alimentos concentrados y proteínas que vas a consumir en tu dieta a diario. Tienes que ser parco con los huevos, quesos, semillas, frutos secos y demás alimentos proteicos. Recuerda que el cuerpo sólo necesita una pequeña cantidad a diario de estos alimentos. Nadie en el mundo puede decirte exactamente cuándo tienes que dejar de consumir o cuándo has comido suficiente de estos alimentos, eres tú el que ha de ser sincero contigo mismo porque ya sabes y no debes olvidar que los alimentos ricos en proteínas especialmente la carne, pescados, huevos, frutos secos y semillas, se deben usar con mucha discreción. Estos son los alimentos que forman los peligrosos ácidos cristalinos causantes de muchos trastornos, y éstos son los alimentos que tenemos que usar con la sabiduría de la sobriedad.
   Como ejemplo práctico de la dieta de transición estudia el ejemplo práctico de la dieta de transición estudia el ejemplo práctico de la dieta número 2 (la dieta del adulto o de mantenimiento) en:  http://luz-kaliha.blogspot.com.es/search/label/Dietas%20seg%C3%BAn%20el%20prop%C3%B3sito%20a%20conseguir. Si quieres cosumir carne o pescado, sólo tienes que coger en un día estático y ponerlos en la cena acompañados de una gran ensalada de chucrut, o al menos de una ensalada de vegetales verdes con mucha cebolla o ajo y manzanas. También la papaya, la piña natural (no de bote) y el yogurt natural (ecológico y preferiblemente de cabra) ayudan a neutralizar los efectos nocivos de la carne o el pescado. Pero recuerda que sólo una vez a la semana y nunca en dietas de eliminación.
   Recuerda que tanto en la dieta de transición como en la dieta del adulto o de mantenimiento, debes dedicar un día todas las semanas para el ayuno de 24 horas o tu monodieta de fruta. Una vez que ya te hallas familiarizado con la dieta de transición puedes hacer cada tres meses, procurando que coincida con los cambios de estación, 15 días de dieta amucosa crudívora (número 4) o si lo prefieres una monodieta de 15 días con la fruta de la estación: sandía o melón en verano, manzanas o naranjas en invierno, uvas en otoño, etc... Si este método no te satisface también puedes dedicarte a hacer 28 días de dieta amucosa crudívora una vez al año.
   Esto es necesario en un mundo tan contaminado como el nuestro para permitir al organismo que se limpie a sí mismo periódicamente de las sustancias tóxicas que lo acosan.
   Lo importante en el higienismo no es hacer grandes sacrificios sino el tener una continuidad. En realidad el adoptar la dieta ortotrófica sólo es el primer paso de muchos, así que después de purificar nuestro cuerpo con la dieta hemos de cultivarlo mediante el ejercicio adecuado, hemos de cultivar nuestra mente y nuestro corazón, hemos de entrar en comunión con la naturaleza y con los seres que nos rodean. Y cuando hallamos descubierto y vivenciado que nosotros y la naturaleza somos una única realidad indivisible, habremos empezado a ser dignos de considerarnos naturistas.