Tu loft en un pueblo con encanto

Por Jose Peral @Centrolandia

Articulo de www.centrolandia.com/blog/

Una de las casas más deseadas de Inglaterra y norte de Europa son los loft, antiguas fábricas o establos reconvertidas en viviendas prescindiendo de tabiques y otros elementos, dándoles un aspecto acogedor.

Sin embargo, España posee rincones preciosos, con pueblos con mucho encanto y que tristemente están siendo abandonados, terminando en manos de extranjeros que especulan con el suelo. ¿Por qué no hacerte con una de estas viviendas formidables, impulsando el pueblo, en ocasiones incluso gozando de algún tipo de ayudas por parte del ayuntamiento que busca potenciar su pueblo, para tener tu propio y acogedor loft?.

En la amplia geografía española hay miles de pueblos preciosos, cuyas casas están abandonadas y donde aún es posible respirar aire sano, pasear por un campo alejado del bullicio de las ciudades y compartir con los habitantes otras maneras de entender la vida.

  1. Revisa los muros maestros – A la hora de adquirir tu futura casa, presta especial atención a los muros maestros, que son los que sostienen el peso de la construcción, siendo indispensable su buen estado. Para ello ayúdate de un ingeniero o arquitecto.
  1. “Vacía” la casa de muros accesorios – Un loft se caracteriza por poseer espacios amplios y abiertos. Para ello, prescinde de muros de separación. De esta manera eliminarás también problemas de humedades y te será más fácil y barato calentar la casa. Deja la casa únicamente con sus muros y pilares fundamentales.

Frecuentemente los techos de las casas de los pueblos estaban reforzadas con enormes vigas de madera que pueden dejarse (reforzándose si hiciera falta) o bien eliminarse para sustituirse por pilares metálicos más finos. Además puede optarse por prescindir de parte de este segundo piso, como ocurre en el siguiente loft de Dinamarca:

  1. Instala calefacción central y placas solares siempre que sean rentables por la climatología. Usa materiales de última generación – como son los azulejos antideslizantes que imitan madera, para cocinas y baños. Emplea bombillas de bajo consumo, reaprovecha el agua de lluvia.

  1. Utiliza amplios ventanales que dejen entrar la luz solar, así como claraboyas, de cristal doble que den aislamiento térmico en invierno. Fíjate en la orientación de las distintas habitaciones y dales un uso según la luz solar que reciban a lo largo del día.

  1. Aprovecha para tener tu propio huerto, llena tu jardín de árboles frutales y usa plantas decorativas del terreno, que no requieran riegos constantes.

  1. Haz tus muebles con palets, troncos y botellas de plástico.

  1. Emplea colores claros que contribuyan a la luminosidad del hogar.

8. Prescinde de maderas y materiales viejos – aunque bonitos, pueden estar ya cedidos por el peso o por termitas y carcoma, que a la larga será un gasto económico considerable. Recíclalos en el jardín e instala materiales nuevos símiles de la madera.

  1. Usa cortinas, biombos y estanterías como separadores de ambientes

Incluso te puedes hacer tus propias cortinas con la parte inferior de botellas transparentes de plástico unidas o con cds viejos y cuerdas.

La madera pintada de blanco da un toque muy marinero a la habitación. Fíjate que se aprovecha cualquier espacio para añadir una ventana que aporte luz natural.

  1.  Aunque la piedra vista es bonita, si es oscura puede llegar a crear una atmósfera deprimente, más aún si se complementa con madera oscura. En ese caso, blanquea los muros y añade espejos que iluminen.