TÚ MOLAS.... Y LO SABES
(Olé, frase inicial que me he marcado para el inicio del post de hoy).
Pero empecemos por el principio….
¡¡Buenos días amigos!! ¿Cómo llevais la semana? Yo a tope. A los que me veis por las redes sociales ya habréis visto que solo me ha dado tiempo para mandar unos besillos y poco más. Y es que no me dan las horas (ni el cuerpo, ni la mente) para todo lo que quiero hacer en un solo día pero ME SIENTO GENIAL. El hacer mucho, como decía al principio, me produce un estado de satisfacción enorme al ver al cabo de los días que no solo es trabajo – casa – trabajo y que cuando puedo hablar de mi puedo APORTAR mucho más y darme cuenta de que no hace falta ser súper especial ni haber recorrido el mundo con una mochila, ni hablar cantones, ni llevar el pelo de colores para pensar de mi misma que MOLO UN MONTÓN.
Si amigos, suena genial ¡¡dilo conmigo!! YO- MO-LO- UN-MON-TÓN Y estoy segura de que tú también. Veo a mis amigas, mamás trabajadoras que tienen tiempo para todo menos para ellas…. ELLAS MOLAN MÁS QUE NADIE; personas que intentan superarse todos los días con cosas que parecen simples como encontrar trabajo o estudiar algo nuevo y es algo que les va a cambiar la vida y que además MOLAN MUCHO; las personas que hacen cosas por los demás; las que son profesionales y todos los días hacen algo nuevo….
De pronto, en una conversación de ascensor dan ganas de decir ¡¡QUE TENGO UN BLOOOOG!! O a una señora en el metro, mirarla, sonreír y decirla “ que no se me mueva, que la estoy pintando…”.
Claro, lo que tiene todo esto es que a mi amiga Andrea le deba sus etiquetas con logo molón, que a las ganadoras del sorteo les deba el envío de los calendarios o que no haya arreglado mi programa para hacer videos y esté el del Salva A un Christmas pendiente en mi armario.
¿Sabes cuándo te encuentras con alguien que no tiene nada que contar? Pues estoy segura que no eres de esos “alguien” . Así que por favor, si te levantas por la mañana y realmente no crees en ti mismo, me relees y todo arreglado.