Tu primer infoproducto (Tercera parte)

Por Paula Lesina

Este es un post sobre cómo vas a animarte a crear tu primer infoproducto sin embargo,,, también quiero contarte un poco más sobre mí. No porque sea excepcional y crea que tengo una historia admirable que tenés que imitar. Precisamente por que no soy ni excepcional ni admirable, porque soy tan común como te puedas imaginar, conocer un poco más de mi historia puede confirmarte que vos también podés.

Ser tan desmesurada...


No soy el retrato de la perfecta emprendedora. Soy ansiosa, atropellada, hiperbólica. Mi relación con la tecnología se parece más a un thriller que a una novela romántica y mantener orden financiero... te lo debo. Todo lo que tenga que ver con números y cifras, te lo debo.
Eso sí: soy determinada que da miedo. Cuando realmente quiero -lo que sea que quiera-, quiero de verdad. La palabra "intentar" no existe en mi vocabulario como excusa y desde que me despedí del lastre del perfeccionismo (sí se puede: no es una marca de nacimiento para vos tampoco) mi casa dejó de parecerse a un catálogo y todo es menos "perfecto" pero más real.
Probablemente me entiendas si te cuento cómo se vive siendo multiapasionada, con múltiples intereses y necesidades. De ser misionera en África a escribir un blog sobre maternidad se me ocurrieron muchas cosas diferentes a lo largo de mi vida. Me dejás cinco minutos sola y se materializa una idea de "algo" que podría estar haciendo...
Hay una pasión que se sostiene a lo largo de tiempo: amo leer y escribir.  
Seguro vos tenés la tuya. Aunque aún no la percibas, pero es la que hace moverse a todas las otras. La que tiene una fuerza superior a vos misma.
Hacer de la lectura y la escritura mi profesión me valió meses luchas familiares a los dieciocho años. Supongo que así tenía que ser. Estudiando letras conocí al amor de mi vida, el hemisferio izquierdo que me falta (sí: él es el que hace las cuentas...) Para las que son amantes de la astrología, soy una pisciana viviendo con un virgo. Somos el desafío a todas las teorías de relación entre los signos.
¿Te cuento algo más? No logro superar la institucionalidad. Durante mucho tiempo lo consideré una debilidad de carácter. Me cuestionaba y me hacía sentir emocionalmente débil no ser capaz de soportar la carencia de significado de un trabajo. 
Está más allá de mí. 
Te juro que lo intenté. Por más de quince años (es mucho decir...) pero no puedo. 
Entonces, un día me encuentro con una palabra que no formaba parte de mi vocabulario: "emprender". Y me doy cuenta que nací para emprender aunque no lo sabía. 
Tampoco te imagines que todo esto fueron las miles del amor. Como todas, comencé mi emprendimiento manteniendo un trabajo institucional y durante años, literalmente, se fue desgastando más y más mi capacidad de soportar la dinámica de un mundo laboral que me es ajeno.
No me ofende si todo lo que escribo no tiene sentido para vos. Para la mayoría de las personas que me rodean no lo tiene. Por eso me costó tanto decidirme. Porque cuando estás rodeada de emprendedores todo suena más natural.
Como verás, no tenía mucho a mi favor para emprender en el mundo online: no soy una friky tecnológica, mi formación  era muy "offline" y no contaba con una red de contención emocional que me alentara a largarme a la aventura.
Sin embargo...
Cuando algo te quema dentro, podés apagar las llamitas cuantas veces quieras que las muy obstinadas siguen creciendo y no te dejan vivir tranquila. 
Algunas personas toman tranquilizantes, otras necesitan evadirse con simulacros, yo decidí escuchar lo que me decía mi intuición. Esa es una historia que te contaré en otro momento pero tiene que ver con el fantasma de mi padre dándome permiso para "ser". O lo que es lo mismo pero menos romántico: mi inconsciente manifestándose en la forma de mi padre en un sueño. Estoy segura que la primera suena mejor.

¿Por qué vos no?


Esa es la única pregunta que tenés que responder. Si encontrás la respuesta en menos de un minuto, entonces sí no es para vos. 
Claro, no es cualquier respuesta. Tiene que ser una que no sea una excusa. De hecho, salvo que sea "porque no me interesa, ni tengo ganas" es una excusa. Porque realmente creo que si yo pude, cualquier mujer que respire y tenga la posibilidad de usar una computadora, puede.
Fácil, lo que se dice "fácil" no es. Pero, al menos para mí, lo único que cae del cielo es la lluvia. Tampoco creas que todos los días son soñados y mis glúteos están estampados en el sillón en el que escribo pero... vale la pena. No tener las nalga voluminosas, lo que vale la pena es hacer lo que querés.
Eso sí, hacelo cuando estés decidida. Cuando nada haga tambalear tu determinación porque mantenerte firme en un propósito hace que todo tenga sentido. Aunque nadie más te apoye. Si te sentís así, unite a "Yo escribo un blog" , allá vas a encontrar cientos de mujeres que te acompañan en el mismo camino.
Y ahora viene la parte buena: es posible.
Existe la forma y aunque me rebele en lo más profundo reconocerlo, existe un sistema para hacerlo. Lo genial es que es tan "personalizable" y te permite tantas posibilidades de ser creativa que te olvidás que es "un sistema" y se transforma en "tu sistema". Yo tengo mi sistema desmesurado, ansioso y atropellado como yo. De apoco nos vamos refinando, ambos.

Investigación y escritura de tu primer infoproducto.


Si ya decidiste sobre qué podés escribir para compartir, es el momento de sentarte a investigar un poco. Si aún no lo decidiste, quiero que leas la segunda parte de esta serie de post, sobre el tema de tu primer infoproducto.
En la creación de un producto digital, lo importante es el contenido. Tenés un conocimiento que puede solucionar un problema o dar respuesta a una pregunta y la forma en que lo presentes no es tan trascendente a excepción de que te dediques específicamente al diseño gráfico.

Primer paso en tu investigación.


Así que aceptá mi sugerencia, dedicale al formato una justa atención:
- Seleccionar el medio (escrito, audio, audiovisual)
- Pensar en la funcionalidad para el comprador.
Al decir "funcionalidad" lo que te sugiero es que pienses en el lector-cliente al cual te estás dirigiendo y trates de imaginar como tu producto digital se incorpora a su rutina:
- ¿Tiene tiempo para leerlo?
- ¿Preferirá escucharlo mientras viaja al trabajo o hace otras tareas?
- ¿Es necesaria la ilustración gráfica?
- ¿Tu tema es especialmente visual y el video sería la mejor opción?
- ¿Necesitás incluir ejercicios que puedan descargarse e imprimirse?
Porque si bien es cierto que el contenido trasciende a la forma, considerar el estilo de vida de tu lector-cliente te permite tomar la mejor decisión posible respecto al canal que vas a seleccionar para trasmitir la información.
Sin obsesiones cariño. No se trata de escribir con aspiraciones al Nobel o de crear audiovisuales que roben el aliento. Tu objetivo es ser clara, concreta y responder a una necesidad específica. Cuando tengas a tu alcance medios más sofisticados, ya tendrás la oportunidad de perfeccionar el formato.
En este sentido, el primer paso de tu investigación es reflexionar sobre la mejor forma de darle cauce a tu tema para que sea más cómo el proceso de aprendizaje para quien finalmente, decida comprar tu infoproducto.

Segundo paso en tu investigación.


Si me aceptás una sugerencia más, te diría que si vas a realizar tu primer producto digital, te entrenes con un proyecto corto, muy concreto y que no requiera de profunda investigación para vos porque forma parte de:
- Tu formación profesional.
- Tus pasiones más profundas (un hobby muy dominado)
- Tu experiencia de la vida.

¿Por qué?


- Porque es la mejor forma de poner en práctica tu sistema en un lapso de tiempo prudencial.
- Porque un producto digital corto y concreto siempre puede ser ampliado.
- Porque más adelante tenés la opción de generar otro producto temáticamente asociado y realizar un pack o realizar lo que se llama un "upsell".
Si te parecés a mí, en tus imaginaciones desmesuradas te imaginás un ebook de 200 páginas o un Programa con el paquete completo de gestión de grupo. Epa... apeate del pony, porque para una primera ocasión de pronto es mucho.
Ya lo sé. Si alguna de mis alumnas está leyendo va a pensar "pero vos lo hiciste así". Ahora, que yo sea una desmesurada sin remedio no significa que vos tenga que ir por la vida desmesurando.
Mi interés es que aprendas la mejor forma para dejar de procrastinar y ponerte en acción hoy mismo, investigando tu tema, tu mejor forma de vehiculizarlo y también cómo comunicarlo claramente a tu lector-cliente.

Tercer paso en tu investigación.


Te voy a pedir que hagas un relevamiento de todos los cursos y materiales existentes a los que puedas acceder del mismo tema.
Está claro que cuanto más transitado sea el tema que elegiste para compartir, más extensa debería ser tu investigación.
Si no encontrás nada que se le parezca... tenés dos opciones:
- La rompés: porque vas a escribir el primer material sobre una temática.
- Esa temática no le interesa a nadie en el mundo.
Sí, lo sé. Es duro solo pensarlo. Pero es posible. Aunque soy la primera en afirmar que oportunidades hay para todos... podemos presumir la posibilidad de que la cría de babosas como terapia antienvejecimiento no sea precisamente un tema que levante entusiasmos. Aunque si no me equivoco, el tema existe y funciona bastante bien...

Demos un paso más...


Luego de que tengas un panorama general sobre el alcance de tu tema en internet, vas a concentrarte en tres aspectos de tu producto digital:
- Cómo organizarlo.
- Cómo promocionarlo.
- Cómo distribuirlo.
Tampoco se trata de que resuelvas todo en una hora sino que comiences a diseñar tu forma de comunicar el infoproducto que estás creando.
Organizar la información te va a ayudar a escribir en menos tiempo y disfrutándolo más. Hacelo dela forma que mejor te parezca: una carpeta, un cuaderno, una agenda, un medio digital, lo que prefieras pero archivá toda la información que encuentres en tu relevamiento y organizala de acuerdo a la importancia que tiene según tu criterio.
Luego de haber observado todos los índices temáticos de estos trabajos, vas a tener una visión de que temas ya están muy trabajados y cuáles necesitan profundizarse o que son susceptibles del estilo personal.
Quiero que me entiendas bien: no te estoy pidiendo que plagies sino que te informes. Tampoco se trata de que sigas lo que otros ya escribieron sino que observes:
- Los subtemas que de solo volverlos a leer otra vez vas a vomitar.
- Los subtemas menos explorados y que te parece podrían aportar una nueva luz sobre el tema.
- Los aspectos en los cuales tu estilo personal hace la diferencia.
Cuando resuelvas este aspecto, vas a pensar en dónde te sentís más cómoda para promocionar tu producto y cómo vas a hacer que llegue a tus lectores-clientes. Porque algo te aseguro, si querés tener un blog profesional vas a tener que vender lo que creaste.
Pero ese ya es otro aspecto y lo vamos a trabajar en el training de Bloguera pro. Ya falta poco ¿te apuntaste? Si aún no le hiciste esta es tu oportunidad: training de Bloguera Pro.