Llegar a la edad adulta implica que notemos diferencias en cómo reacciona y responde nuestro cuerpo a determinados sucesos de cómo lo hacía anteriormente. Esto hace que sea necesario empezar a cuidar algunos aspectos que antes no eran necesarios y que la aplicación de algunos tratamientos se haga presente con el fin de prevenir y de conseguir un estado de vitalidad único.
En esta etapa, la mujer debe seguir adelante con sus estudios de ginecología, en los cuales puede que sea necesario ya no sólo realizarlos una vez al año sino que con mayor frecuencia. Por supuesto que además de las pruebas complementarias clásicas como la citología o la ecografía se le une la mamografía anual o cada seis meses dependiendo de cada caso. Si se encuentran alteraciones, se le puede llegar a unir otro tipo de pruebas como es el caso de una biopsia.
Hay que tener en cuenta que en estos momentos es cuando empieza la menopausia precoz, con lo que los cambios físicos y emocionales podrían llegar a ser muy grandes. Por ese motivo se aconseja realizar una densiometría ósea con el fin de comprobar la cantidad de calcio que existe en los huesos ya que tiende a disminuir en grandes cantidades y traer como consecuencia la osteoporosis.
La realización de análisis de sangre para medir los triglicéridos y el colesterol así como la glucemia y la tiroides debe hacerse al menos una vez al año o con más frecuencia tal y como indique su médico de medicina general o médico de familia.
Los electrocardiogramas para comprobar el corazón son necesarios en todo momento tanto para hombres y mujeres, sobre todo en aquellos casos en donde se tiene intención de comenzar con un entrenamiento físico después de mucho tiempo. Será también el cardiólogo el que pueda comprobar el estado cardiovascular a través de diferentes pruebas con el fin de evitar posibles infartos, principalmente en pacientes con mayor riesgo.
Si la persona es fumadora, debería realizar una espirometria para comprobar si existe o no posibilidad de sufrir enfermedades pulmonares que causen la obstrucción crónica al completo.
Los huesos empiezan a sentir no sólo la falta de calcio sino dolores que se pueden arrastrar por largo tiempo generando diferentes tipos de patología, hace falta en estos casos comprobar su estado con una visita a un traumatólogo o reumatólogo dependiendo de los dolores que se sufran.
En cuanto a los hombres, es la próstata el lugar que deben controlar más durante esta edad, con lo que la visita al urólogo y la posterior realización de pruebas diagnósticas específicas para detectarlo es fundamental con el fin de prevenir el cáncer así como otras realidades.
Desde luego que si se tiene problemas de visión se debe seguir adelante con los controles de oftalmólogo y las revisiones anuales de odontología con su limpieza bucal.
Puede que también se desee comenzar con tratamientos anti edad ya sean tratamientos no invasivos o cirugías estéticas para rejuvenecer la piel.