El diálogo entre todos los conocimientos, procedan de la cultura que procedan, es inherente a la definición de ciencia. El corporativismo es como querer concebir incestuosamente, sin tener en cuenta la riqueza exterior.
Hipatia probablemente no llegó tan lejos en su imaginación, pero sí nos deja un ejemplo de valor, no sólo ante sus opresores, sino también ante sí misma, al ser capaz de escapar de su propia creencia, que le decía que los astros tenían que moverse en círculos, porque ésta figura simboliza la perfección. Saber mirar fuera de esas premisas que nos encarcelan exige primero hacerlas visibles. Por eso, si queremos que nuestra ciencia evolucione, es un paso prioritario darse cuenta de que la mente crea a través de creencias, y que es el tamaño de éstas lo que realmente nos está limitando.
Os propongo un juego: escuchar un coloquio del programa radiofónico “Luces en la oscuridad”, en el que intervine junto con dos profesores universitarios; el tema era la teoría darwinista. El juego consiste en detectar las creencias científicas que había sobre la mesa, sin emitir ningún juicio sobre las personas (esto es de vital importancia para poder desvelarlas). Luego, viene la parte más interesante: llevarlo a nuestro interior para descubrir nuestras propias creencias limitantes.
El coloquio dura una hora, si quieres “jugar” pincha en la siguiente dirección, ¡qué disfrutes!
http://www.lucesenlaoscuridad.es/grabaciones.php?elemento=1921