El maestro Seguín reflexiona sobra la esencia del médico, la ciencia y el arte de desempeñar la profesión, los maestros, el contacto con los libros, la especialización (con énfasis en la Psiquiatría como medicina del alma), el saber oir, entender, comprender, el manejo de las emociones, las relaciones con el usuario y su contexto, el afronte de lo material (dinero), la muerte, la vida, el amor y la religión.
Todo ello convierte a este texto en material formativo imprescindible para todo estudiante de pregrado de Medicina y lectura de constante referencia para todo médico.