Hay días que te apetece un rosquillo frito, y no dejas de pensar en ellos hasta que te pones manos a la obra.
Eso es lo que me pasó a mí y, buscando nuevas recetas, di con estos turrillos o huesillos extremeños, una masa frita como los roscos, pero con una forma de “bollito”, típicos del norte de Extremadura y Ávila, aunque también se les conoce como Huesos de San Expédito en Sevilla y Salamanca.
Se suelen hacer entre Carnaval y Semana Santa, pero os aseguro que, una vez que los probéis, los prepararéis todo el año, porque es un “no parar”.
¿El secreto? Aparte de que la masa quede elástica y no muy dura, lo más importante es la fritura. El uso de aceite de oliva virgen es imprescindible para que queden crujientes por fuera y esponjosos por dentro. Ya os he comentado muchas veces que el aceite e oliva virgen o virgen extra, hace que se forme una película alrededor del alimento reservando la humedad e impidiendo que se absorba mucho aceite. Además, los componentes saludables de éste se transfieren a los fritos, así que además de que salgan más ricos, son más saludables que si utilizas otro tipo de grasa vegetal. ¡Haz la prueba!
Cómo hacer los turrillos o huesillos extremeños, paso a paso
Ingredientes (unas 25 unidades):
- 500 g de harina
- 125 g de azúcar
- 2 huevos medianos
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de leche
- la ralladura de un limón
- 1/2 cucharada de granos de anís, 1/2 sobre de levadura
- 1 cáscara de de limón y otra de naranja
Preparación:
Calentamos el aceite de oliva virgen extra y le incorporamos las cáscaras de naranja y de limón, que freiremos hasta que empiecen a tomar color. Apartamos y dejamos enfriar.
Trituramos en un mortero las semillas de anís.
En un bol grande, mezclamos los huevos con el aceite de oliva infusionado y colado, la leche, el azúcar, la cáscara de limón y los granos de anís molidos.
Mezclamos la harina con la levadura y la incorporamos a la mezcla anterior, amasando hasta que quede elástica.
Deja reposar esta masa un par de horas, tapada y al resguardo de las corrientes. El horno es un buen lugar.
Una vez reposada, formamos los turrillos o huesillos, dando forma de croqueta no muy grande (crecen al freírse) y los freímos en aceite de oliva virgen, a fuego medio para que se hagan por dentro, y queden dorados por fuera.
Sacamos y escurrimos en papel absorvente.
Finalmente, los pasamos por azúcar mientras están calientes para que se adhiera mejor.
Lo ideal es servir estos Turrillos o huesillos extremeños fríos… ¡si eres capaz de resistirte!
¿Eres fan de las masas fritas? Entonces vas a disfrutar con estas Orejas de carnaval o los Pestiños o gusanillos. También puedes volverte loco con los rosquillos de anís , los rosquillos abuñolados o los roscos de nata. Todos son una locura deliciosa. ¡QUE APROVECHE!
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