Tu cuerpo es inteligencia pura, cada una de nuestras células tienen inteligencia propia. Cuando logras comprender esto, permites que la inteligencia del Universo, que es la tuya, fluya a través de tu Ser y con este conocimiento podrás hacer grandes cosas, entre ellas sanar.
Con esa inteligencia que tienen tus células, ellas te responden a lo que tú puedes decirles, por ello si me estás leyendo ahora, haz la prueba, con esa dolencia que hoy tienes. Comienza a decirles a tus células cuánto las amas, pídele perdón por la forma cómo has tratado a cada órgano de tu cuerpo, toma conciencia de que tú eres el capitán de ese barco llamado cuerpo, y así podrás conducirlo por el camino de la sanación.
El 80% de la responsabilidad la tiene un paciente, se lo hago saber cuándo me llega con una enfermedad, de esas que llaman crónica, a la cual se le atribuye la frase “de por vida” y de ahí te mandan a tomar medicina toda tu vida, sin saber que el poder de sanar está en ti. Claro está que debes seguir recomendaciones de los médicos, si algún examen dio positivo a determinado problema físico, pero paralelo a eso debes hacer el trabajo de pedirle a tus células que te ayuden con el trabajo de sanar porque esa es su misión.
El universo está a tu disposición, esperando que tú tomes el control de tu vida, nadie puede hacer algo por ti, si tú no sabes el poder que habita en ti. La meditación es una forma de iniciarte en este trabajo de tomar consciencia para escuchar incluso qué te dice tu cuerpo, aunado a eso debes tomar sol, conectarte con la naturaleza y recibir su energía a través de los pies, tomar mucha agua, jugos naturales que te nutran y hablar, hablar mucho con tus células que más temprano que tarde sentirás que realmente te han escuchado.
No pierdas la esperanza, desea una vida plena y el universo y tus células harán su trabajo. Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion