Ya os habréis dado cuenta de que a mi los detalles me importan mucho y me gustan que sean bonitos, llamadme ñoña si queréis. Y eso es justo lo que me pasaba con la correa de mi cámara de fotos, que era bastante feucha, bueno como casi todas las correas. Desde que la tengo que quiero cambiarla por una más bonita, pero son de esas cosas que vas dejando para otro momento y nunca haces, hasta que un día llegas y dices de hoy no pasa.
Hoy os voy a enseñar a hacer una correa para la cámara, de tela y muy sencilla.
Cortamos un trozo de tela estampada de 30cm de ancho x 106 de largo, la doblamos por la mitad y cosemos una costura. Antes de darle la vuelta a la tela es recomendable planchar la costura para que quede asentada.
Ahora cortamos un trocito de tela de lienzo y la doblamos en 4 partes, después introducimos la arandela.
Doblamos un poco el final de la tela estampada, colocamos justo en el centro la cinta de la arandela y cosemos a máquina, es muy importante hacer varias costuras y rematarlas bien, ya que esta es la parte que va a sujetar nuestra cámara y no queremos tener ningún susto.
Cuando ya estén cosidas las cintas de los dos extremos, fruncimos la tela sobrante de la siguiente forma y de nuevo volvemos a coser a máquina, haciendo tambien dos costuras.
Para decorar las cintas podemos pegar unos pompones de fieltro con cola caliente. Por último con ayuda de unos alicates colocamos la correa a nuestra cámara y ya la tenemos terminada.
Si no tenéis máquina de coser podéis hacerlo a mano pero cosiendo muy bien las costuras para que nos se suelten. Mi correa mide 114cm de larga porque me gusta colgármela en bandolera, así la llevo más cómoda. Si no la queréis tan larga quitarle unos centímetros de largo a la tela estampada.