Me parece tan sucio y tan mal, que sabiendo que eso se hace, no me quiero enterar. Está claro que hay gente malvada por el mundo y esta gente malvada usa medios electrónicos para organizarse. Desde luego que los servicios de inteligencia deben poder actuar para acabar con los malos pero aún así hay una parte de maldad intrínseca en vulnerar la privacidad de la gente. Tampoco ignoro que el abuso o el mal uso de este espionaje universal no siempre responde a los más altos estándares de honorabilidad y transparencia. De todos modos, puestos a ser espiado, prefiero que lo hagan los buenos, es decir, los servicios de inteligencia del mundo libre o semi-libre.
Rasgarse las vestiduras
Una vez dicho que sí, que esto es una guarrada, que no me quiero enterar de lo que hacen. Conviene mirar la sobrerreacción de la gente. Este fenómeno psicológico me parece la mar de interesante. Tipos que se escandalizan en las tertulias de batalla. Gente que se pone papel de aluminio en la cabeza para que los satélites no les lean los pensamientos. Personas que creen que a los terroristas se les mete en la cárcel ofreciéndoles un flor y una sonrisa.
Me gustaría que se rebajara el nivel de escandalera. No vamos a tirarnos de los pelos a estas alturas ¿no? Sobre todo en un país en el que los ministros reciben Blackberrys. Todo el mundo sabe que la contraseña de root de estos terminales reside en la casa matricial. Es decir, que ni siquiera hace falta un sistema de inteligencia de señales para saber lo que hacen los ministros con sus teléfonos. Me imagino a un Pepe Blanco o a una Ana Mato en un consejo de ministros colocando el teléfono sobre una carpeta. Y se supone que las deliberaciones de los consejos de ministros son secretas. Jajá y jejé. Aplíquese lo mismo a cualquiera que recibe un teléfono, tableta u ordenador por motivos de trabajo o debido a su cargo en la administración. Vamos hombre, los espías nunca lo tuvieron más fácil.
James Bond ya no va a hoteles de lujo a darles palmadas en el trasero a voluptuosas indígenas. Hoy en día James Bond es un tipo al que le mola Juego de Tronos, que come galletitas saladas en su cubículo y que es un millón de veces más efectivo que aquel macho alfa con bisoñé.
No vale quejarse de que la NSA tiene nuestros datos cuando tenemos cuentas en Facebook que creamos sin leer los términos de uso. Es decir, ¿regalamos nuestra información a Facebook para que se la venda a empresas de marketing y nos escandalizamos de que esa información la use la NSA para atrapar terroristas? Un poquito de por favor.
Más:
- NSA - Inteligencia de señales
- NYT - Tech Companies Concede to Surveillance Program
- Oficina del Director de Inteligencia Nacional:
- Facts on the Collection of Intelligence Pursuant to Section 702 of the Foreign Intelligence Surveillance Act
- Statement on Recent Unauthorized Disclosures of Classified Information
- Encuestas en Estados Unidos: más de la mitad de los americanos creen que Snowden hizo bien en revelar el proyecto PRISM. Al mismo tiempo, más de la mitad piensan que debería responder ante los tribunales. Creo que opino lo mismo: el tipo es un traidor y debe ser juzgado, pero al mismo tiempo es un héroe por revelar la existencia de un traidor en la NSA (él mismo).