Un 30% de las personas con ictus no puede caminar con independecia seis meses después de la lesión
Por FatA los seis meses de haber sufrido un ictus la mitad de los afectados presenta una hemiparesia (disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta un brazo y una pierna del mismo lado del cuerpo), un 30% tiene que usar silla de ruedas en sus desplazamientos, un cuarto son completamente dependientes para la realización de actividades de la vida diaria, y un 20% tienen trastornos de comunicación severa y más de un tercio tiene depresión.
El ictus es la cuarta causa de muerte en países desarrollados y la primera causa de discapacidad en el paciente adulto. Los ictus generan discapacidad en un porcentaje muy significativo.
Estos datos han sido aportados por el Dr. Juan Ignacio Marín, médico rehabilitador del Hospital Aita Menni (Bilbao), durante un taller celebrado durante el 50º Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) que tiene lugar hasta mañana en Córdoba.
El Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba es el anfitrión de esta destacada cita médica nacional. El evento cuenta con la colaboración de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, que ha declarado la cita de interés Científico Sanitario.
Asimismo, colaboran el Ayuntamiento y la Universidad de Córdoba, y los siguientes centros sanitarios: El Hospital Infanta Margarita de Cabra, El Hospital Valle de los Pedroches, y los hospitales de la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir
Durante su discurso, el especialista de Aita Menni ha indicado que el cerebro “tiene cierta capacidad de recuperación tras sufrir lesiones”, denominado ‘plasticidad cerebral’. Asimismo, ha subrayado que en el periodo agudo “todos los esfuerzos asistenciales van dirigidos a la no progresión del daño. Durante el periodo subagudo las técnicas de rehabilitación están enfocadas a maximizar la plasticidad cerebral”.
A este respecto, ha puesto sobre la mesa que hay “varias técnicas enfocadas a la recuperación de las lesiones”. En primer lugar, ha señalado que hay sistemas basados en cinta de marcha mediante un arnés de descarga que disminuye parcialmente el peso del mismo”. “Es un dispositivo de entrenamiento orientado a tareas que permite la realización de mas pasos que un entrenamiento tradicional sobre el suelo. Producen incrementos en la velocidad de marcha y permite iniciar más temprano la fase activa de la rehabilitación de la marcha”, ha detallado.
Por otro lado, el experto ha indicado que los dispositivos electromecánicos de marcha, “disponen de motores que provocan fuerza sobre las articulaciones de los miembros inferiores de forma que imprimen un movimiento sobre las extremidades que reproduce un ciclo que se aproxima cualitativamente al ciclo de marcha normal.
“Permiten realizar más pasos por sesión, tienen un menor costo energético tanto para el paciente como para el terapeuta. Asociados a fisioterapia convencional, incrementa el porcentaje de pacientes que consigue una marcha independiente”, ha añadido.
Por último, entre otras técnicas, ha destacado que los robots en manos y brazos plejicos “ayudan a mantener la flexibilidad de los tejidos y reducen la resistencia al movimiento pasivo”.