La endometriosis, enfermedad que afecta a un 10% de las mujeres en edad reproductiva, se caracteriza por la presencia del tejido que reviste el interior de la matriz fuera de su lugar habitual y que tiene como consecuencia, entre otras, dolor pélvico, fatiga, calambres menstruales y en el 40% de los casos las pacientes sufrirán infertilidad, según expertos de la Clínica de Reproducción Asistida Ginefiv.
Algunas pacientes presentan, además, dolor pélvico continuo, pero otras, por el contrario, carecen de síntomas. “Es una enfermedad de complejo diagnóstico y es habitual que las pacientes vean a 4 ó 5 profesionales hasta dar con la afección, requiriendo hasta 6-8 años para realizar el diagnóstico”, asegura la Dra. Mónica Alarcón, ginecóloga de Ginefiv. Para detectarlo, el ginecólogo realizará un examen físico y pélvico de la paciente, una ecografía abdominal o vaginal, en ocasiones se necesitará un TAC (Tomografía Axial Computerizada) y/o una resonancia magnética que permitirá observar de forma bidimensional los órganos o estructuras internas. “Sin embargo, es la laparoscopia la principal vía de diagnóstico, ya que permite valorar la pelvis, identificar los depósitos endometriósicos, tomar biopsias, eliminar los quistes en el ovario y tratar, en algunos casos, las zonas afectadas con láser”, afirma la Dra. Alarcón.
La endometriosis, además de a mujeres en edad reproductiva, puede afectar a “aquéllas que han dado a luz después de los 30 años; a quienes tienen un familiar de primer grado con la misma enfermedad; a mujeres con útero anómalo o con ligadura tubárica; o a mujeres adolescentes y postmenopáusicas con restitución hormonal. Los síntomas pueden variar de una paciente a otra, pero los más frecuentes son: calambres menstruales intensos, dolor durante el coito, fatiga, infertilidad, dolor al orinar, defecaciones dolorosas u otros problemas gastrointestinales como la diarrea o el estreñimiento”, señala la Dra. Alarcón.
--Pacientes habituales en las consultas de reproducción asistida
Una de las causas principales de infertilidad y, por tanto, de visita de las pacientes a los centros de reproducción asistida es la endometriosis. Y es que aunque el tratamiento en estados iniciales de la enfermedad permitirá recobrar prácticamente la capacidad de embarazo, “en casos avanzados, son las técnicas de reproducción asistida y cuidadas transferencias embrionarias, las que permiten a muchas de estas mujeres cumplir su sueño de ser madre, proporcionando tasas de éxito del 45-50%. Sin embargo, en algunos casos será necesario sustituir el gameto de la paciente y realizar una fecundación con los de una donante (Recepción ovocitaria), lo que asegura una tasa de éxito del 58-60%”, confirma la Dra. Alarcón.
--El tratamiento
Aunque no existe una cura definitiva para esta patología, hay tratamientos que atenúan los síntomas, cirugías próximas a erradicarla totalmente o el propio embarazo que silencian la afección durante varios meses…
Si la paciente presenta síntomas leves se tratarán con analgesia simple. “Se utilizarán, en otros casos, tratamientos hormonales que frenarán o bloquearán temporalmente la función ovárica como la píldora combinada, la hormona liberadora de gonadotropina o bien progesterona oral o vaginal. En casos sin respuesta se aplicarán técnicas quirúrgicas como la laparoscopia, para extirpar zonas más extensas de endometriosis, o la histerectomía, en la que se extraen el útero y los ovarios si la mujer no tiene deseos reproductivos”, explica la doctora de Ginefiv.
--Consejos sencillos
Para aliviar el dolor provocado por la endometriosis, la Dra. Mónica Alarcón recomienda algunas sencillas técnicas. “La relajación, la meditación, los baños tibios, prevenir el estreñimiento y practicar ejercicio de manera habitual ayudan a la paciente a sentirse mejor y a calmar los molestos síntomas. Además, podrá servir de ayuda la medicina tradicional china, las terapias nutricionales y la homeopatía, combinadas con otras terapias convencionales”, concluye la Dra. Alarcón.