Aunque seamos muy pocos los que podemos disfrutar de una baño que cuenta con una chimenea, haberlos los hay… La imagen que ilustra este post lo demuestra.
Uno de los principales inconvenientes con los que nos encontramos hoy en día es precisamente con el espacio. Cada vez las casas son más pequeñas, obligando al ingenio a trabajar a marchas forzadas a la hora de planificar la decoración de cualquier estancia. Es por ello que una chimenea en el baño puede resultar tan sorprendente. Sin embargo, si se cuenta con el espacio suficiente, introducir una el baño es, sin duda alguna, todo un acierto; ya que contribuye a crear un ambiente más cálido y acogedor, añade estilo y elegancia al baño y dota al espacio de personalidad y un encanto difícil de lograr con cualquier otro elemento.
Quizá tienes la suerte de contar con un baño amplio en el que poder introducir una chimenea. Si es así, puede que la imagen que te mostramos te resulte inspiradora; aunque, ten en cuenta que si no te puedes permitir grandes obras para realizar una chimenea, siempre puedes apostar por una más moderna, eléctrica, por ejemplo, que permite una fácil instalación.
¿Te atreves a experimentar introduciendo una chimenea en tu baño?