Ayer, veintiséis de Octubre vidaenviernes cumplió un año y me puse a pensar en todo lo bueno que ha ocurrido durante este tiempo, lo que he contado en el blog y lo que no. Abrir un blog te hace refrescar los recuerdos, a veces gusta releer lo escrito hace meses y volver a sentir la misma sensación que el día que lo viviste.Hace tiempo leí: Escribe, no sabes cuando empezará a fallarte la memoria.
Al principio hice un blog como algo personal, una especie de diario online donde guardar las cosas buenas que estaba viviendo. Definitivamente Pisa marcó mi vida en muchos aspectos, vidaenviernes es uno de ellos.Más tarde les conté a mis amigas más cercanas que tenían un blog, que podían leerme cuando me echaran de menos y después se lo conté a todo chichibirichi, abrí una página en Facebook y enlacé mi blog con mi cuenta de Instagram.
Y he de decir que este rinconcito en el que escribo lo único que me ha traído son cosas buenas. Gracias a ti que estás leyendo esto, al que alguna vez se ha metido por aquí a ver que digo. ¡Es tan gratificante!
Pequeños detalles que para mi son un mundo como que entre copas a las tantas de la mañana alguien se acerque a decirme que me lee siempre, que le gusta mucho mi blog, que cuando me presenten a alguien diga: ¡Eres videnviernes! O cuando mi madre me escribe: Muy bonito el blog… y tres palmadas de whatsapp que aplauden con ganas. Porque aunque me de corte en el momento me hace muchísima ilusión. Gracias.