La impresionante transformacion de un antiguo molino de aceite del siglo XIX en Nimes, Francia en una acogedora casa de campo es el articulo de hoy. Se derribó la mayor parte de la construcción, en muy mal estado, y se levantó de nuevo respetando la original. Las mismas sólidas vigas, los muros de mampostería y otros elementos fueron reconstruyendo un puzzle con un resultado totalmente distinto, un nuevo cuadro pintado con los trazos del pasado.
En la cocina el mobiliario lo diseñó en madera de roble y encimera de piedra. La mesa que hace de isla, adquirida en una almoneda.
En el domitorio de las niñas, la pared de mampostería se caldea con el suelo de moqueta de yute. La cama y la cómoda antiguas, de aire provenzal, se alternan con piezas retro.
Aquí se ha conseguido un clima cálido y elegante y con un interesante aire monacal, mediante el futón y la alfombra con el dúo cromático base beis/gris oscuro.
Via:Nuevo estilo