Hay cosas, según qué sitios, que son de mal gusto. Cosas que nunca deberían hacerse y menos cuando sabes, de antemano, el revuelo que se va a formar. La polémica se ha desatado en la ciudad palestina de Hebrón. Una unidad de soldados Najal del Ejército israelí, formada por seis militares, patrulla las calles de la localidad a las cuatro de la mañana- coincidiendo con el rezo más sagrado de la comunidad musulmana- cuando una música comienza a sonar. El pelotón no lo duda un segundo y comienzan a representar una coreografía siguiendo el ritmo de la canción ‘Tik Tok’ de la cantante norteamericana Kesha.
Mientras los seis soldados bailan a sin parar un séptimo, encaramado en una azotea, graba la puesta en escena de sus compañeros. El video, inevitablemente, ha acabado colgado en el universal Youtube donde ha recibido más de 100.000 visitas convirtiendo a Rock the Casbah in Hebron en el nuevo ‘hit’ del momento. Pero lo que para este grupo de soldados podría parecer una gracia más o una broma- de mal gusto, por cierto- para los palestinos ha sido la enésima provocación por parte de Israel. Ya que el baile se grabó justo coincidiendo con la llamada del muecín a la oración. El ejército hebreo ha decidido quitar hierro al asunto. “Se trata de una broma de varios soldados. Evidentemente, nos hubiera gustado que no lo hubieran hecho y mucho menos que lo hayan subido a Internet. Al mismo tiempo, debo decir que el vídeo refleja que a fin de cuentas los soldados son seres humanos y en este caso muy jóvenes”, ha afirmado un oficial al periódico El Mundo.
Debido a la transcendencia que han tomado los acontecimientos los oficiales del ejército decidieron retirar el vídeo y abrir una investigación al respecto. Pero ya era demasiado tarde. Los medios de comunicación de todo el mundo se habían hecho eco de las imágenes y el video era difundido en los informativos de los cinco continentes. “Es una a la ocupación. Es fácil reírse de la ocupación cuando eres el ocupante”, son algunos de los mensajes que se podían leer sobre el vídeo.
El general en la reserva, Yaacov Amidror, ha declarado a la radio militar que "hay que tomar el asunto como lo que es, sin exagerar ni perder las proporciones. Son soldados que apenas tienen 20 años y no molestaron o atacaron a nadie. Dicho esto, considero que su acción es un error y por eso deben ser castigados".
La publicación de fotos y vídeos que cuelgan los jóvenes israelíes en la Red durante su servicio militar -obligatorio, tres años para los hombres, dos para las mujeres- se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para el Ejército que teme que se desvelen detalles sobre las operaciones a través de la web. El año pasado, las fuerzas armadas israelíes crearon una unidad militar dedicada exclusivamente a controlar la información que acaba en páginas como Facebook y otras redes sociales.